El régimen especial de vehículos de inversión colectiva para el desarrollo del sector inmobiliario, que la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicará en los próximos días, será una norma «amplia y muy versátil» para atraer inversiones en distintos negocios inmobiliarios, dijo a Télam el director del organismo, Matías Isasa.
«Logramos una norma que va a tener muy buena adhesión de todas las partes porque tras el proceso de consulta se reflejó lo que la mayoría quería; la norma terminó siendo súper amplia, muy versátil para poder adecuarse a distintos tipos de negocios inmobiliarios», señaló Isasa.
El régimen se formalizará en una resolución general que saldrá esta semana en el Boletín Oficial, tras haber pasado por un proceso de consulta pública del que participaron distintos actores de la industria del sector, entre ellos la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y la Cámara Argentina de Fondos de Inversión (Cafci).
La normativa específica tiene como objetivos centrales ampliar la oferta de productos para inversores institucionales e individuales, y propone como instrumentos de inversión la constitución de fondos comunes de inversión cerrados y fideicomisos financieros inmobiliarios.
Isasa explicó que estos instrumentos permitirán financiar «proyectos de todo tipo, desde viviendas familiares, hoteles, barrios cerrados y parques industriales».
El director de la CNV señaló que para los inversores institucionales como las compañías de seguros «muchas veces el problema es cómo la Superintendencia de Seguros valúa esas inversiones; en cambio de esta forma, en la medida que tenés un instrumento que puede tener un precio en el mercado, va a facilitar que inversores institucionales puedan invertir en proyectos inmobiliarios».
Esta iniciativa es además «una forma de desdolarizar la economía», ya que se puede canalizar la inversión en bienes inmobiliarios que son considerados «una reserva de valor».
Isasa proyectó que «esto puede tentar al público en general a que pueden canalizar sus ahorros; es positivo para institucionales porque pueden invertir en un negocio que no les resultaba fácil entrar y para el público que puede acceder a una unidad funcional».
«Una de las ventajas de estos instrumentos de inversión colectiva -agregó- es poder ofrecerle a los inversores que el rescate final de la cuotaparte pueda ser un inmueble cuando el proyecto está desarrollado o terminado, terminar llevándose una unidad funcional».
Observó que «es una época propicia porque el costo de construcción está bastante bajo, el mercado está muy deprimido, hay condiciones que pueden potenciar una demanda e interés de desarrolladores que están haciendo muchas preguntas, hay muchísimo interés».
En este contexto, la CNV está trabajando con la Superintendencia de Seguros de la Nación para avanzar en regulaciones complementarias sobre «la manera en que autoriza a las compañías de seguros en este tipo de inversiones».
El objetivo «es que tengamos un mecanismo acorde y razonable, que permita a las compañías reflejar en esa inversión el incremento de valor que se produce por el avance del desarrollo en sí, cómo ese activo que compraron va incrementando su valor por el mero hecho de que la obra va a avanzando», indicó Isasa.
Isasa lidera un equipo interdisciplinario de la CNV que trabaja en la promoción de nuevos instrumentos, capaces de movilizar recursos hacia sectores diversos de la economía real desde el mercado de capitales.
Este régimen está englobado en una serie de «nuevos productos que se están enfocando en desarrollar iniciativas para acercar el mercado de capitales a la economía real», y actualmente están en proceso de trabajo proyectos destinados a energía y economías regionales y cadenas de valor.
Asimismo, se encuentran en proceso de consulta pública los regímenes para vehículos de inversión colectiva destinados a la infraestructura y para capitales de riesgo, los cuales concluirán las consultas hacia finales de este mes.
«Son iniciativas que no han estado en Argentina en el mercado de capitales y queremos prever la posibilidad de financiar estas cosas», destacó Isasa.
Ayer, la CNV firmó un convenio de colaboración interinstitucional con los ministerios de Economía y de Desarrollo Productivo, que prevé que se sumen otros organismos del sector público y privado a la promoción de estos instrumentos.
De este modo, un equipo técnico interinstitucional trabajará en el desarrollo de iniciativas de alcance federal vinculadas con la actividad de construcción y desarrollo inmobiliario.
Según la CNV, «la industria de la construcción puede tener un rol clave en la reactivación dada la amplitud y diversidad de su cadena de valor, tanto a nivel de actividades como en cuanto a su dispersión geográfica y el sustancial efecto multiplicador sobre el PBI».
La mesa de trabajo podrá proponer la celebración de acuerdos específicos y adhesión de otros organismos, entidades, empresas, sociedades, dependencias u otro ente que funcione bajo la jurisdicción del Poder Ejecutivo Nacional.
Fuente: Telam