Alberto Fernández agradeció a Kristalina Georgieva su intervención entre la Argentina y los bonistas

Dia uno
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El presidente Alberto Fernández agradeció la intervención de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, para ayudar en las negociaciones con los bonistas, para renegociar la deuda.

«Gracias a Dios que en el FMI estaba Kristalina Georgieva», dijo el Jefe del Estado, en una entrevista concedida al canal de cable C5N.

La directora gerenta del FMI consideró como un «paso muy significativo» el principio de acuerdo sobre la deuda alcanzado por la Argentina y los tres principales grupos de acreedores del país.

En ese marco, Georigieva felicitó al presidente Alberto Fernández, al ministro de Economía, Martín Guzmán, y a los bonistas.

«Felicitaciones al presidente @alferdez, al ministro @Martin_M_Guzman y a los principales grupos acreedores de Argentina por llegar a un principio de acuerdo sobre la deuda del país», afirmó Georgieva en su cuenta de Twitter.

Fernández expresó que «ella ha sido muy importante también, es justo y debo reconocerlo, ella ha sido muy generosa con nosotros. Dentro de todo lo malo que me tocó, llegué y encontré un país defaulteado, con 53% de inflación, cuando quisimos poner en marcha el país vino la pandemia. Dentro de tanto malo, gracias a Dios que en el FMI estaba Kristalina Georgieva».

El Presidente resaltó: «el Papa Francisco me dijo que esa señora vio la pobreza en su niñez muy de cerca, y entiende muy bien qué es la pobreza. Explíquele que es lo que pasa en la Argentina que lo va a entender. Y tuvo toda la razón del mundo».

Fernández puntualizó que «el Papa es un buen consejero, es un argentino que conoce muy bien lo que pasa en la Argentina, sus curas villeros le cuentan lo que pasa en la pobreza de la Argentina y él lo entiende muy bien y lo siente mucho. Sus consejos a mí me han servido».

Respecto de la próxima negociación con el FMI por la deuda que mantiene el país con el organismo por unos 45.000 millones de dólares, el Presidente señaló: «imagino la negociación como fructífera, sobretodo por lo que me ha transmitido Kristalina Georgieva. Ella entendió lo que le pasaba a la Argentina. Ella vivió en la Bulgaria comunista, con todas las carencias de la Europa del Este en la época de la Unión Soviética. El Papa se refería a eso y tenía razón. Es una mujer muy sensible al problema social. No es una economista ortodoxa, es muy sensible a todo esto».

De cara al corto plazo, tras cerrar formalmente el acuerdo con los bonistas, el próximo paso del Gobierno en pos de la sustentabilidad será ir tras la renegociación del acuerdo con el FMI, al que la Argentina le adeuda unos 45.000 millones de dólares tomados entre 2018 y 2019.

El ministro de Economía, Martín Guzmán expresó que el nuevo plan que se negociará con el FMI será un programa diseñado por el Gobierno argentino, que tendrá «condiciones que no resulten recesivas» para la economía del país.

Guzmán señaló que el nuevo programa con el FMI deberá darle al Gobierno aire suficiente para el diseño de políticas para la reactivación de la economía, en el marco de la pandemia.

El último acuerdo que la Argentina suscribió con el FMI se encuentra suspendido, y la Argentina buscará renegociar otro programa donde una de las alternativas de máxima es obtener un acuerdo con un flujo de desembolsos netos favorables al país, que le permitan repagar el préstamo y a la vez acelerar la recuperación y la estabilización macroeconómica, según especulan economistas del sector privado.

Hasta el momento, el FMI, a través de su vocero Gerry Rice, sostuvo que la Argentina no había solicitado ningún programa con el FMI, a la espera del resultado de la negociación con los privados.

El FMI realizó para la Argentina durante el 2020 dos análisis técnicos de sustentabilidad donde se determinó que el alivio debía ser de entre 50.000 millones y 80.000 millones de dólares para tornar al endeudamiento del país en sustentable.

El acuerdo alcanzado con los bonistas privados bajo ley extranjera supone un alivio en torno de los 35.000 millones de dólares, según los últimos cálculos de los mismos acreedores.

Fuente: Télam

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