El fenómeno Campazzo: la comparación con Ginóbili, por qué es el “jugador del pueblo” como Tevez y su ser competitivo que cautiva

Dia uno
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Facundo Campazzo se convirtió en una atracción en la NBA. Tal vez los seguidores más fieles de Denver todavía no lo notaron, pero en Argentina se generó un boom pocas veces visto en los últimos tiempos con un deportista de estas latitudes. La Facumanía creció con el paso de los partidos de los Nuggets y la variable actuación en cancha del cordobés: de jugar poco en el inicio, a tener una gran contribución en jornadas consecutivas y luego a ni siquiera ingresar.

La historia recién comienza para el base argentino. Restan 62 encuentros de fase regular y unos playoffs en lo que su equipo espera volver a ser protagonista como lo fue la temporada pasada. Pero más allá del futuro, Infobae propuso hacer un análisis del fenómeno Campazzo en sus primeros 10 partidos en la NBA más allá de su desempeño dentro del rectángulo de juego.

Y para eso, solicitó la ayuda de dos eximios entrenadores: uno de ellos es Julio Lamas, con pasado por la selección argentina y el banco del Real Madrid, y que ahora se mudó a Japón para dirigir al equipo nipón masculino en los próximos Juegos Olímpicos. El otro es Silvio Santander, actual coach de San Lorenzo en la Liga Nacional y que compartió con Facundo muchas concentraciones y torneos como asistente de Sergio Hernández en el equipo nacional.

“Con Facundo, en Argentina, se generó una situación de que todo el mundo está pendiente. Y ahí ya no hay paciencia. Después de mucho tiempo, pasó que no teníamos a nadie en la NBA y él llegó con una opción clara a la competencia. Entonces, él regresa triunfador con la camiseta de la Selección, o sea, en plenitud y como uno de los mejores bases del mundo. Todo el mundo está pendiente, los que siguen el básquet y los que incluso no siguen el deporte, le prestan atención. Este fenómeno hace que se sienta aún más los tiempos de adaptación a la NBA y la urgencia que hay de este lado”, es lo primero que tiene para decir Lamas sobre la movilización que provocó en los argentinos el desembarco de Campazzo en la mejor liga del mundo.

 

El caso de Santander es particular y comparó la llegada del ex jugador del Real Madrid al básquet de los Estados Unidos con lo que se generó con Ginóbili hace casi dos décadas.

“Me pasó lo mismo que cuando Manu llegó a la NBA. Uno sabe que hay jugadores que pueden jugar en la NBA y que su participación puede ser en cuentagotas, pero con Facundo y con Manu, antes de empezar, uno esperaba que sucedieran las cosas que están pasando ahora. Por haber dominado Europa, por tener un animal competitivo dentro. Lo mismo que pasa con Chapu (Nocioni) o con Luis (Scola), porque a Facu lo pongo en esa misma línea de jugadores altamente competitivos, entonces ha superado con creces lo que todos esperábamos”.

El número 7 de Denver tuvo sus mejores actuaciones ante los Timberwolves (AFP)El número 7 de Denver tuvo sus mejores actuaciones ante los Timberwolves (AFP)
Más allá de las semejanzas, relacionadas a la necesidad de volver a tener a un argentino en el máximo torneo de baloncesto del planeta, la situación inicial en la competencia entre Campazzo y Ginóbili no son comparables. ¿Ambos llegaron considerados como jugadores vitales para el básquet en Europa? Claro que sí. Facundo era el líder del Real Madrid, un poderosos en el Viejo Continente, mientras que Manu puso un pie como campeón de la Euroliga con el recordado Kinder Bologna. Pero desde lo estadístico, la historia es diferente.

En su primera decena de encuentros, el base cordobés promedió 12.4 minutos por juego. Eso contando que en la derrota ante los Dallas Mavericks, no pudo verse en la cancha contra su ex compañero Luka Doncic, ya que el entrenador Michael Malone no lo utilizó. Si nos subimos a una máquina del tiempo y viajamos a la temporada 2002-2003, el comienzo de Ginóbili en la NBA fue diferente en un aspecto inédito para lo que fue aquella campaña de los Spurs: el 20 de los San Antonio fue titular en cinco encuentros de sus 10 partidos iniciales -sus únicos en toda la fase regular- y vio acción en poco más de 19 minutos de promedio.

Jugadores de diferentes posiciones, y en escenario diferentes para cada una de las franquicias, el valor de poner mano a mano a Campazzo con Ginóbili está relacionado al golpe de efecto que provocaron sus llegadas a la NBA por las similitudes de sus condiciones deportivas.

“Se dio un fenómeno tremendo porque volvemos a tener a uno en la NBA, que él es aceptado y consagrado por todos los del deporte argentino”, dijo Lamas. “Facundo tiene una cosa más: él es un poco el ‘Jugador del Pueblo’, el que cualquiera pudo haber sido porque por cuestiones de estatura, él hace cosas en terreno de gigantes que a nosotros nos pasó estar en China y él hace una jugada y los chinos, que no sabían quién era Campazzo, hagan ‘ohhhhhhhhh’. Íbamos a Puerto Rico y él hacía algo y también lo mismo”, agregó.

Julio Lamas, un histórico entrenador argentino (Reuters)Julio Lamas, un histórico entrenador argentino
“Ahí es donde te das cuenta que el público en general tiene una empatía que representa que todos podemos jugar al básquet. No hace falta medir 2.06 metros”, explicó el entrenador que convocó al base cordobés y lo sumó al equipo con sólo 21 años al equipo que quedó a un paso de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

En sintonía con la reflexión de Lamas, también Santander utilizó la figura de Carlos Tevez para establecer un paralelismo con el sentimiento popular que genera la vuelta de un argentino en la NBA con la figura de Campazzo, un chico que a pesar de su desventaja en estatura demostró que gracias a su mentalidad, esfuerzo y desarrollo pudo cumplir su sueño.

“Creo que Facundo es un ejemplo a seguir para muchos jóvenes. Es un jugador que demuestra una nueva chance al básquet argentino de llevarlo masivamente a todas las casas y clubes de barrio. El fenómeno Campazzo, que no sabemos donde va a terminar, es uno de los jugadores que pasa como con Tevez en el fútbol, que ha ganado títulos donde ha jugado, con su carisma, con su imagen”, analizó una de las piezas claves del staff técnico del seleccionado argentino.

“El fenómeno Campazzo debería poder ayudar al básquet nacional como lo hizo la Generación Dorada, esta nueva generación o lo de Manu en la NBA. Todas situaciones que ayudaron a la masificación”, sumó Silvio.

A pesar de las necesidades de los fanáticos de Facu de verlo más tiempo en el parquet, el camino marca que hasta el momento su participación ha sido valiosa en el equipo. Si bien está en plena adaptación, completó buenos pasajes en un equipo que, todavía, está en pleno armado después de los cambios que sufrió entre la temporada pasada y la que está en curso.
Silvio Santander compartió mucho tiempo con Campazzo en la selección argentina (@SantanderSilvio)Silvio Santander compartió mucho tiempo con Campazzo en la selección argentina 

En los cinco partidos iniciales, Campazzo desempeñó un rol para el que pocas veces fue elegido. Jugó en la posición de escolta, sin tener el control del balón en sus manos. ¿Consecuencias? Sólo lanzó cinco disparos al aro. Todo cambió en los dos encuentros ante Minnesota: promedió casi 24 minutos, hizo 15 tiros -anotó ocho canastas con cinco triples- y pudo sentirse el dueño de la formación suplente cuando estuvo en cancha.

“Pienso que es pronto para hacer una evaluación. Esto recién ha comenzado. Los tiempos que lleva adaptarse a la NBA para un jugador que viene de afuera, no son los mismos que tiene la gente que quiere ver a Facundo triunfar en la NBA. Son distintos los tiempos de adaptación con la ansiedad y los deseos de los espectadores”, afirmó Lamas.

“Los americanos, en la NBA, suelen respetar lo que conocen. Y sólo conocen bien a los que están dentro en la NBA. Entonces, todos los que han ido, Ginóbili, Scola, Oberto y el resto, se han tenido que adaptar. Y en el primer año viven cosas como estas: tener que adaptarse a la competencia, al equipo, al reglamento, al estilo de juego y a la vida americana. Todo eso lleva un proceso”, agregó el actual DT de la selección masculina de Japón, que además hizo hincapié en lo extraño que fue el calendario por la pandemia, que obligó a Campazzo a casi no tener receso y cambiar el Real Madrid por Denver en poco menos de dos meses.

¿Qué piensa Santander sobre la adaptación de Facundo en los Nuggets? “Con la necesidad de verlo a Facundo se nos juntaron las dos cosas: sabemos que él es nuestro, muy carismático, identificado la mayoría de la gente con su juego. Por eso todos querían que rápidamente siguiera siendo el mismo o incluso eleve su nivel, entonces lo que estaba pasando es totalmente comprensible, porque lo tienen que ir llevando de a poco. Incluso por lo que le pasó en los juegos contra Minnesota eso no confirma que siempre va a tener ese rol porque todavía está en construcción. Eso, para nosotros que somos un país tan ansioso, nos parecía todo muy poco. Pero entiendo que cualquier jugador que cambia de liga, que pasa a trabajar con nuevo staff y nuevos compañeros, necesita un tiempo. Pero Facundo estuvo muy inteligente porque apostó por una parte defensiva, invisible, que sabía que en poco tiempo se iba a convertir en algo más”.

Ahora vendrá el tiempo para Campazzo de ir afianzando su incursión en el equipo. Más allá de los elogios del entrenador Malone y los de sus compañeros, el futuro cercano es promisorio. ¿Por qué? Simple. Facundo es un jugador que siempre se superó. No se quedó en el que dirán y aprovechó toda su capacidad basquetboliística y su fortaleza mental para remediar cualquier mal pasaje en cada una de sus experiencias deportivas.

Campazzo contra Minnesota, en uno de sus mejores partidos de la NBA

“Lo conozco bien y veo en él la mentalidad competitiva. Eso ya lo demostró en la decisión contractual que tomó para salir del Madrid y entrar a la NBA. Hizo una apuesta. Eso vuelve a demostrar que su ambición es permanente, se recicla para ir al siguiente nivel”, explicó Julio Lamas.

“Tiene que esperar sus momentos y, mientras tanto, aportar con su energía en la defensa cuando viene del banco. Él aporta extraordinariamente eso. También pasó que los elogios iniciales, muchos, de parte del entrenador, generaron una expectativa desmedida. Eso confundió un poco. A todos, tal vez. Pero él lo va a ajustar rápidamente”, sumó el DT argentino.

Por su parte, Santander apostó por las mismas fichas que Lamas para analizar lo que se viene para Campazzo. “Su inteligencia, esa dureza mental que tiene para que de algún modo se vaya a salir con la suya, lo va a ayudar mucho. Tiene que pasar algo muy extraño para que él caiga en un pozo anímico o que algo no entienda. Facu es un jugador que en donde ha transitado toda su carrera, le han presentado dudas. Y las superó todas”.

Y agregó: “Son tantos juegos que algunos lo van a encontrar con más protagonismo y en otros puede pasar desapercibido, pero es parte de la rotación de un equipo con muchos bases. Pero él va a estar muy contento por lo que podrá lograr y lo que se puso como meta: saber que puede jugar, que puede aportar a un equipo y darle minutos de calidad. Por lo menos en este primer año. Eso nos debería poner muy contentos a todos”.

Campazzo es un fenómeno. De eso no hay dudas. Lo que también queda claro es que su desembarco en la liga que nuclea a los mejores jugadores del mundo generó un fenómeno. Ahora será tiempo de seguir viendo su evolución en un Denver que todavía no mostró su mejor cara y que, como sucede en la mayoría de los equipos, está en plena adaptación en una NBA que comprimió su calendario. Un escenario que no te da respiro ni oportunidad para pensar en nada más que el próximo partido. Y eso Facundo lo sabe.

Fuente: LaDataMix

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