El Parlamento británico aprobó el avance de un proyecto que anula parte del acuerdo del Brexit

Dia uno
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Tras un debate marcado por la tensión, los gritos y las acusaciones cruzadas, el Parlamento británico votó este lunes a favor de avanzar con un polémico proyecto de ley que anula parte del acuerdo del Brexit y complica al máximo la posibilidad de alcanzar un tratado de libre comercio entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE).

Una vez que se cumpla este procedimiento, pasará a la Cámara de los Lores, donde será votada de manera definitiva.

La aprobación en la Cámara alta, donde el debate suele ser más técnico que partidario, aún es incierta. El exlíder del oficialismo Lord Howard of Lympne advirtió a la cadena Sky News que le «sorprendería» que sus pares aprueben el proyecto de ley.

El proyecto de mercado interno, impulsado por el primer ministro Boris Johnson, se enfrenta hace días a duras críticas dentro y fuera del Parlamento y de todo el arco político, incluidos cinco ex primeros ministros del oficialismo y la oposición, fervientes defensores del Brexit de su partido y toda la oposición, sin fracturas y con discursos especialmente encendidos.

El debate

El discurso más duro fue, sin dudas, el del exlíder del Laborismo y actual ministro de Comercio y Energía en las sombras, Ed Miliband: «Lo que el primer ministro nos está diciendo hoy es que el acuerdo que nos dijo que fue un triunfo, el acuerdo que nos dijo que estaba cocinado, el acuerdo con el que peleó y ganó las elecciones generales es ahora ‘contradictorio’ y ‘ambiguo’. Qué incompetencia, qué falta de gobernanza.»

«Solo hay una persona responsable por esto y es él; este es su acuerdo, su desastre, su fracaso», concluyó Miliband hablándole cara a cara al premier en medio del debate, según el diario The Guardian.

En el inicio del debate, Johnson había evitado responder a las críticas de sus correligionarios y la oposición, y reiteró que es necesario sumar «poderes protectores» para evitar «interpretaciones amplias» de la UE sobre el acuerdo de divorcio que selló el Brexit.

«Queremos una gran relación y un acuerdo de libre comercio con la UE, pero no lo alcanzaremos si buscan dividirnos; debemos proteger la soberanía y la integridad de nuestro Reino Unido,» afirmó, convencido de su mayoría parlamentaria pero acosado por una lluvia de fuertes críticas de aliados y rivales.

El Reino Unido salió de la UE el 1 de enero pasado en virtud de un Acuerdo de Retirada o de «divorcio» firmado con Bruselas y ratificado por el Parlamento británico.

Pero ambas partes se dieron un periodo de gracia o «transición» de 11 meses a partir del 31 de enero para tratar de alcanzar un pacto que regule el comercio bilateral.

El proyecto

El proyecto de Johnson aprobado este lunes aprovecha una armonización posbrexit del comercio entre las cuatro naciones del Reino Unido para modificar la aplicación de tarifas y controles aduaneros en Irlanda del Norte previstos en el acuerdo de divorcio con la UE, que él mismo negoció y firmó.

Este tratado internacional, vigente desde enero, prevé un dispositivo por el cual esa provincia británica mantendrá las reglas del mercado común europeo para evitar reimponer una frontera con la vecina República de Irlanda.

Su objetivo es no poner en peligro la frágil paz que reina en la isla desde el Acuerdo del Viernes Santo de 1998 que puso fin a tres décadas de sangriento conflicto entre republicanos católicos y unionistas republicanos.

Las autoridades europeas denunciaron los planes de Johnson como una amenaza a esa estabilidad y lo llamaron a retirarlos antes de fin de mes.

No fueron los únicos que encendieron alertas. Hoy, David Cameron se convirtió en el quinto exjefe del Gobierno británico en expresar su preocupación y sus dudas sobre el proyecto de ley.

«Aprobar una ley del Parlamento y luego romper una obligación del tratado internacional es la última cosa que debe contemplar», afirmó.

Similares críticas expresaron los ex primeros ministros Theresa May y Gordon Brown, mientras los exjefes de Gobierno John Major, también conservador, y Tony Blair, del opositor Partido Laborista, instaron a los parlamentarios a rechazar el «vergonzoso» intento de anular partes del Acuerdo de Retirada del Brexit.

La semana pasada, el propio Gobierno de Johnson admitió que el proyecto aprobado hoy podría violar el derecho internacional, pero insistió en que es «fundamental» para garantizar el acceso ilimitado de productos de Irlanda del Norte al resto del Reino Unido.

Sin embargo, el premier británico cree que es posible promulgar esta nueva ley de comercio interno y, al mismo tiempo, alcanzar un acuerdo comercial definitivo con la UE antes de la cumbre de líderes del bloque del 15 de octubre próximo.

Pero si se equivoca, y Londres llega al final de la transición de 11 meses -el 1 de enero de 2021- sin un acuerdo comercial con la UE, entonces los dos vecinos perderán todos los privilegios económicos y mantendrán una relación determinada por las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Fuente: Telam

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