“Hey Jude” es una canción de la banda británica de rock The Beatles, lanzada en agosto de 1968. Una canción que revolucionó el mundo musical. Duraba más de siete minutos, algo impensable en los años sesenta, tanto que muchos dijeron que las emisoras de radio no la pondrían. Paul McCartney contestó: “La pondrán porque es nuestra”. La canción es una melodía dedicada a Jules, el hijo de John Lennon, y Yoko Ono, trata sobre no preocuparse y dejar pasar aquellas cosas que ponen tristes, en el caso de Jules era la separación de sus padres. En un momento dice lo siguiente: “No lleves el mundo sobre tus hombros”.
Es una declaración interesante para considerar y hacer de ella nuestra reflexión para hoy. Pasamos mucho tiempo de nuestra vida preocupándonos por todo, cargando culpas de lo que no deberíamos y buscando solucionar más situaciones de las que somos capaces. Casi que hacemos nuestras estas palabras de la estrofa, creemos que podemos llevar el mundo en nuestros hombros. Dejamos que el otro nos dañe con lo que dice y hace, las dificultades de la vida cotidiana nos preocupan y nuestras malas decisiones nos desaniman poco a poco.
El tiempo pasa, las heridas están ahí abiertas, impedidas de sanar, no nos perdonamos a nosotros mismos, entonces el pasado esta siempre ahí, dando vueltas alrededor nuestro. ¡Como si no tuviéramos poder para desprendernos de él! Como si quisiéramos autodestruirnos. Si buscamos sinceramente a Dios, Él puede perdonarnos y regalarnos una nueva vida. Es hora de dejar de llevar el mundo sobre nuestros hombros.
Otro punto a considerar es que los errores de los demás no son los nuestros, cada uno tiene una responsabilidad personal y también sobrellevar consecuencias de sus acciones. ¡No deben hacernos sufrir las decisiones que otros han tomado! ¡Incluso las de aquellos que amamos! Claro que debemos intentar ayudar a todos, pero siempre hay un límite; siempre hay un momento en el que la responsabilidad de la otra persona no puede ser cargada sobre nuestro corazón; la culpa de otros no puede caer sobre nuestra alma
Hubo uno que si llevó la carga del mundo sobre sus hombros… precisamente para que nosotros no tengamos que llevarla más. Es a Él a quién debemos acudir siempre. Es en Él en quién debemos descansar ¡Dios está esperando que lo hagamos siempre! “Haré con ellos un pacto eterno: me comprometeré a no dejar nunca de hacerles bien, y les llenaré del deseo de honrarme y de no apartarse nunca de mí. Yo me alegraré de hacerles bien… de todo corazón y con toda sinceridad” (Jeremías 32:40-41). El Señor Jesús llevó la carga del mundo sobre sus hombros. La buena noticia que quiero afirmar hoy es que Él puede llevar tus cargas sobre sus hombros!
Nos encontramos en la próxima publicación. Saludos, bendiciones.
Lic. Miguel Hundt
Pastor Iglesia Bautista del Centro
Pte. Consejo Pastoral Eldorado
Psicologo Social