Que poca paciencia tenemos los seres humanos en todo lo que sea hacer cola en el banco, en el supermercado o cualquier otra fila. Esperar genera una frustración pues vivimos en una generación que todo es inmediato, parece ser que esperar es una pérdida de tiempo. Y hoy por ese apuro que tenemos, bajemos la guardia ante este enemigo que es una pandemia y se llama COVID 19.
Esta es la razón por la que espera en Dios es tan difícil para muchos creyentes.
Veamos la definición bíblica de paciencia. La palabra puede referirse tanto a ser tardo para la ira, como ser perseverante —es decir, a no rendirse bajo la presión. La paciencia se revela cuando estamos dispuestos a esperar sin sentirnos frustrados, aunque estemos sufriendo o experimentando un deseo poderoso. Además, paciencia significa aceptar lo que el Señor decida dar o no, y estar dispuesto a recibirlo en el tiempo de Él. Mientras tanto, debemos orar, obedecer y perseverar mientras buscamos la dirección de Dios. El peligro de la impaciencia es que podemos perder el plan perfecto del Señor y su bendición. Pero si confiamos en la voluntad y en el tiempo de Dios, conoceremos la paz interior.
¿Cuál es la causa de su estrés? Examina bien si estas tomando las cosas en tus manos, o si estás dejando las circunstancias al Dios todopoderoso. Proponte hacer lo que dice el Salmo 37.7: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él”. Busca su voluntad y su tiempo. Cualquier otra cosa puede ser destructiva. Esperar en Dios es difícil, pero el tiempo de Dios siempre es mejor para nosotros y para los demás.
Quiero recomendarte a que tengas el mayor de los cuidado para ti y también hacia los demás. Un abrazo y seguimos el domingo que viene.
Lic. Miguel Hundt
Pastor Iglesia Bautista del Centro – Pte Consejo Pastoral
Psicologo Social
Fuente: la data mix