Fito Páez acompañó la cuarentena con música y pidió «cuidarse y cuidar al otro»

Dia uno
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El artista rosarino Fito Páez llenó la noche de clásicos de su trayectoria, le puso voz a otras canciones con menos tiempo de vida pertenecientes a “La conquista del desierto” y se dio tiempo para versionar a Bob Dylan, en una cita histórica desde su casa que fue transmitida a toda la Argentina y el mundo en ocho idiomas.

“Gracias por estar allí, por acompañarme, por entender que es un momento complicado y que hay que ayudarse. No hay otra manera. Los tacaños, los jodidos, se van a quedar afuera excluidos, solamente”, manifestó el músico con emoción, en alusión a la coyuntura actual que atraviesa el mundo con la pandemia del nuevo coronavirus.

En la misma línea, también reconoció a “todos los que están ayudando en la primerísima línea” y agregó: “Todos somos importantes, pero hay que agradecer. Uno pone a rodar un poco el mundo en estas condiciones tan aciagas y hay que cuidarse y cuidar al otro. Es lo que toca ahora, ponerse el traje, estar elegante y hacerlo igual”.

Las cosas no tienen que volver a la normalidad, tienen que volver a empezar y ser mejores, no me gusta la normalidad

“Las cosas no tienen que volver a la normalidad, tienen que volver a empezar y ser mejores, no me gusta la normalidad”, sostuvo el rosarino con énfasis, durante el encuentro virtual que duró cerca de una hora y media y en el que repasó más de una quincena de canciones.

El segundo concierto del músico durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio se transmitió por sus redes sociales, se pudo ver a través de la señal 5RTV de Santa Fe y también escuchar por Radio Nacional y sus 49 emisoras para todo el país.

Pero además, y a diferencia del recital que ofreció el primer día de la cuarentena, casi dos meses atrás, esta cita fue transmitida por la RAE para todo el planeta en portugués, inglés, francés, italiano, alemán, chino y japonés.

El compositor apareció detrás del piano, con gafas, vestido con una remera blanca y un saco rojizo; la cámara de frente no permitía una gran visión: él y el piano en plano medio, un parlante detrás suyo y una lámpara de pie con una luz tenue que creaba una atmósfera intimista.

Pieza fundamental del rock argentino, Páez, quien en sus inicios tuvo un breve paso por el folclore y fue parte de la trova rosarina durante los 80, construyó una trayectoria respaldada en más de una veintena de discos, de los cuales seleccionó 16 temas para confeccionar el derrotero que compartió en la noche del viernes y que también tuvo una versión de “I Contain Multitudes”, de Bob Dylan.

Esta vez, y sobre el sonido de su piano, el artista sumó pistas en algunas canciones como “La conquista del espacio” y “Resucitar”, de su más reciente álbum “La conquista del espacio”, y “Todo se olvida”.

Además de la música, recordó algunas personas que ya no están: “Hoy se fue Sergio Denis -dijo- hace unos días se fue Tom Luppo, nuestro poeta, psicólogo delirante, se nos fue Horacio Fontova, el máximo general de todas las tropas delirantes, y Marcos Mundstock, nuestro precioso Les Luthiers. Nos dejaron un mensaje de risa y de amor. Son todas almas nobilisimas”.

Entre canciones y evocaciones, también recordó la grabación de las voces de “La rueda mágica” con Andrés Calamaro y Charly García: “Había dejado todo en el estudio para que escriba y la cante -contó- y Charly llegó espléndido al mediodía, se pidió un Bloody Mary, la escuchó porque no la conocía, escribió aquello y la cantó de una manera tan emocionante”.

Páez, acompañado solo por su piano, interpretó un popurrí con “She’s mine”, “Cable a tierra”, “Tus regalos deberían de llegar”, “Tema de Piluso” y “El amor después del amor”, también recorrió las incansables “11 y 6”, “Tumbas de la gloria” y “Mariposa Tecknicolor”.

Otra de los temas que sonó fue “La canción de las bestias”, también de su último disco y que el 22 estrenará video, y sobre ella explicó: “Termina hablando de cómo están las cosas ahora, pero es uno el que se pregunta las cosas y en este caso es para hacerme cargo de la parte que me toca”.

El repertorio también contempló “Y dale alegría a mi corazón”, “Dar es dar”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón” y “Entrance”, un tema sobre una “nena que estaba metida en la droga, y cuenta su ensoñación”, explicó Páez sobre la composición de 2006 y agregó: “No la juzga. Es muy importante acompañar siempre”.

Fuente: Télam

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