Myanmar vivió su peor jornada desde el golpe de estado y el Papa pidió el cese de la represión

Dia uno
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Myanmar vivió este miércoles la jornada «más sangrienta» desde el golpe de estado del 1 de febrero, con «38 muertos», afirmó la emisaria de la ONU para el país, Christine Schraner Burgener, quien pidió además «medidas muy duras» contra el Ejército mientras el papa Francisco reclamó el cese de la represión de la junta militar.

«Tenemos ahora más de 50 muertos desde el comienzo del golpe de estado y múltiples heridos», detalló la funcionaria durante una videoconferencia de prensa desde Suiza, donde reside, con periodistas en la ONU.

La emisaria precisó que mantiene contacto con todas las partes, incluyendo a los militares, y que estos le indicaron que preveían elecciones «en un año».

«La comunidad internacional debe trabajar para que las aspiraciones del pueblo no se vean sofocadas por la violencia»

PAPA FRANCISCO

Al preguntársele sobre las condiciones impuestas por los militares para una posible visita suya, que la ONU reclama desde hace un mes, Schraner respondió que le habían dicho que sería bienvenida, pero «no ahora», ya que antes debían resolver algunos problemas.

Por otro lado, Schraner subrayó que los estados miembro de la ONU y el Consejo de Seguridad -que se reunirá el viernes a solicitud de Gran Bretaña- «tienen que tomar medidas muy duras» contra el Ejército.

El Papa pidió el cese de la represión.

El Papa pidió el cese de la represión.

«Tuve una discusión con el Ejército y les advertí que los estados miembro y el Consejo de Seguridad podrían tomar medidas enormes y fuertes y la respuesta fue que están acostumbrados a las sanciones y han sobrevivido a ellas en el pasado», refirió, según la agencia de noticias AFP.

Más temprano, el papa Francisco pidió a la junta militar que detenga la represión.

«Recibo noticias tristes sobre los sangrientos enfrentamientos con pérdida de vidas humanas; deseo llamar la atención de las autoridades involucradas para que el diálogo prevalezca sobre la represión y la armonía sobre la discordia», dijo Francisco al término de la audiencia general celebrada sin fieles en el palacio pontificio de Roma.

«La comunidad internacional debe trabajar para que las aspiraciones del pueblo no se vean sofocadas por la violencia», instó.

Myanmar vivió este miércoles la jornada "más sangrienta" desde el golpe de estado.

Myanmar vivió este miércoles la jornada «más sangrienta» desde el golpe de estado.

Los medios de comunicación locales informaron sobre nuevas escenas de represión en distintas ciudades del país, con un balance provisional de 18 fallecidos que más tarde la ONU elevó a 38.

Entre las víctimas habría menores de edad. Solo en la principal ciudad del país, Rangún, fallecieron al menos siete personas, el mismo número que en la localidad de Monywa.

En Mandalay, la segunda ciudad, dos manifestantes perecieron al recibir disparos en la cabeza y en el pecho, según un médico, que pidió el anonimato por miedo a represalias.

Fuente: Telam

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