Gustavo Nardelli fue perseguido y atrapado por la Prefectura mientras andaba en su embarcación “Champagne” por el Río Paraná.
Tras un fuerte operativo, que implicó la persecución del yate por parte de la Prefectura, fue detenido uno de los dueños del importante grupo empresarial Vicentín. Gustavo Nardelli estaba violando la cuarentena, paseando con su embarcación por el río Paraná.
Uno de los principales accionistas de la aceitera del norte santafesino, que entró en concurso preventivo de acreedores tras dejar deudas multimillonarias a pesar de haber tomado un importante crédito del Banco Nación, paseaba durante el aislamiento social obligatorio que interpuso el presidente Alberto Fernández, en su lujoso yate, el mediodía de este lunes.Por eso, Prefectura debió hacer un gran esfuerzo para cercar a la embarcación “Champagne”, como se llama el yate de Nardelli. Había salido el miércoles pasado cerca de las 13, cuando la cuarentena aún no había sido declarada, aunque ya era un secreto a voces. De hecho, los rumores indican que desde el Rowling Club de Rosario le habrían recomendado que no salga, pero hizo caso omiso. Incluso le dijeron que si salía no podría volver, pero volvió a no acatar los consejos y regresó algunos días después.