El abogado de la familia de Fabián Gutiérrez, el empresario y exsecretario de Néstor y Cristina Kirchner asesinado en El Calafate, dijo este lunes que se descartan los móviles «pasional» y «político» en el caso, y que el crimen pudo haber sido cometido por «un negocio de naturaleza local» del que alguien se enteró y «pretendió obtener algún beneficio» de la víctima.
En tanto, la autopsia al cuerpo de Gutiérrez reveló que éste murió por «asfixia mecánica» y que antes fue ahorcado varias veces con un elemento, apuñalado tres veces en el cuello y golpeado en dos ocasiones en el cráneo, al tiempo que presentaba, además, otros golpes en distintas partes del cuerpo.
Por otra parte, los investigadores realizaron esta tarde una serie de procedimientos en distintos puntos de El Calafate, uno de los cuales constó de una inspección ocular en la vivienda de la víctima, que se cree es la escena primaria del crimen.
A la mañana, el abogado de la familia de Gutiérrez, Gabriel Giordano, descartó en diálogo con Todo Noticias «la cuestión de lo político» en el asesinato y habló de un «apresuramiento de algunos comunicadores sociales y sectores políticos de Argentina», que, según consideró, quisieron «empañar el luto de esta familia sin información».
Consultado sobre la teoría que los allegados al empresario manejan sobre el crimen, el letrado explicó: «Es evidente que acá hay una confluencia de elementos; la víctima y victimarios se conocían plenamente, no sólo a quien en principio se supone que es el autor material del hecho sino al resto de los partícipes. Todos son gente de entre 19 y 20 años y no están vinculados a ninguna organización mafiosa.»
«Acá hubo evidentemente un hecho de violencia atroz, enmarcado en una cuestión que tiene que ver con el faltante de elementos varios, puede ser dinero y objetos que ya fueron secuestrados en la causa, hay objetos que estaban dentro de la vivienda de alguno de los imputados», agregó Giordano y destacó que, además de lo que sucedió en la casa de la víctima, luego «hubo traslado de un cuerpo y la intención de ocultarlo».
Según el abogado, la familia de la víctima baraja una «teoría concreta» que «va a asombrar a aquellos han puesto de manifiesto la teoría de la vinculación política».
«Esa prueba está debidamente preservada y reservada y está vinculada más bien a cuestión de naturaleza local, a un negocio de naturaleza local que hubo y alguna persona accedió a esa información y pretendió obtener algún beneficio de Gutiérrez», explicó.
Por último, el letrado dijo que están conformes con la actuación judicial y de los pesquisas y que no creen que haya elementos que hagan pensar que la causa deba investigarse en el fuero federal.
Por su parte, el juez de la causa, Oscar Narvarte, encabezó en las últimas horas junto a la fiscal Natalia Mercado y personal policial de comisarías y Gabinete Criminalístico una inspección ocular en la casa de la víctima, situada en la zona de chacras de El Calafate.
También participaron de la diligencia el detenido Nicolás Monzón –el único de los cuatro presos que declaró en indagatoria- junto a su abogada defensora Carolina Scamperti.
Según fuentes de la investigación, los pesquisas inspeccionaron, además, la obra en construcción donde se halló el celular de la víctima antes de localizar el cadáver y un contenedor de residuos ubicado en la vía pública.
«Se obtuvieron resultados positivos que se agregan a la causa«, explicó a Télam un vocero de la pesquisa, que se excusó de brindar más detalles para preservar el éxito de la investigación.
A su vez, el abogado Carlos Muriete, defensor de otros dos de los acusados, los hermanos Facundo y Agustín Zaeta, adelantó a medios nacionales que va a recusar al juez Narvarte «por imparcial».
A diferencia de Monzón, los hermanos Zaeta y el cuarto detenido, Facundo Gómez, se negaron a declarar en sus respectivas indagatorias ante el magistrado y permanecen alojados en distintas comisarías.
El cuerpo de Guitiérrez, enterrado y envuelto en una sábana, fue encontrado el sábado a la mañana en los fondos de una casa de la calle Cañadón Seco, del barrio Aeropuerto Viejo, de El Calafate, luego de permanecer desaparecido desde el jueves.
Según los investigadores, la pesquisa comenzó el viernes, cuando se recibió una denuncia sobre la desaparición del empresario, ya que no contestaba las llamadas y no había sido hallado en su domicilio, situado en la calle Perkins y padre Alberto D´Agostini, donde sí se encontraron una campera con sangre, precintos plásticos y manchas de sangre en distintos sectores.
Fuente: Télam