La ciudad de Oberá comenzó a integrar desde ayer la red de tecnología de desarrollo y acceso al espacio, tras la inauguración del primer laboratorio de investigación FanSat, que lleva adelante el consorcio FanIOT. Puntualmente, FanSat es un programa espacial de la provincia que, financiado con fondos nacionales, iniciará el desarrollo, construcción y lanzamiento de dos nanosatélites CubeSat IoT.
La puesta en marcha de la sede, ubicada en avenida de las Américas, contó con la presencia de funcionarios y representantes, tanto del sector público provincial y municipal como del privado, pues es en forma conjunta en la que se está llevando a cabo el trabajo. En este espacio, se construirán nada menos que los nanosatélites que luego serán enviados al espacio para la toma de datos.
La decisión de que el laboratorio se encuentre en Oberá, no sólo responde a la política de federalizar en la provincia la tecnología del conocimiento, sino también pensando en la infinidad de posibilidades que brinda contar con la Facultad de Ingeniería en el municipio. Por eso, este proyecto se une a la Universidad Nacional de Misiones (Unam) con el fin de generar una alternativa de empleo genuino y promover el arraigo de los jóvenes investigadores, ingenieros y de carreras afines.
De acuerdo a lo que mencionó Martín Bueno, director ejecutivo de FanIOT, este año habrá alrededor de 18 técnicos capacitados y entrenados para el trabajo en el lugar.
Por su parte, el ministro de Educación de Misiones Miguel Sedoff atestó que aunque “parece un poco extraordinario pensar en lanzar un satélite desde Oberá, también lo era cuando empezamos con Martín (Bueno) a ver las ideas y las trajimos a Misiones. Hace dos años teníamos solamente una idea, hoy tenemos dos plantas en funcionamiento, una tercera en vías de terminarse y este centro de I+D que estamos abriendo en Oberá”. Y añadió que lo que se busca es transformar a Oberá en referente nacional de tecnología de acceso al espacio.
Tecnología satelital
Sobre los detalles que tendrá este espacio, se refirió Bueno. Explicó entonces que después de dos años, “FanIOT arma y diseña una nueva estrategia, que es el programa FanSat dedicado a la manufactura de nanosatélites. Muchos se imaginan que se construirán los grandes satélites que valen más de 400 millones de dólares, pero nosotros trabajamos una tecnología llamada CubeSAT, que son básicamente satélites muy chiquitos que se usan para la transmisión de datos”.
“Esta tecnología satelital trabaja con la órbita de baja altura, que son entre 100 y 300 kilómetros, por lo cual es muy de bajo costo. Oscila entre los 35 mil dólares ponerlo en órbita. Son costos accesibles. La gran complejidad es el diseño de la tecnología y hay dos cuestiones muy importantes: primero que es un proyecto financiado por el Cofecyt (Consejo Federal de Ciencia y Tecnología) en 5 millones de pesos que va a ser la primera parte de la construcción de la antena que sigue el recorrido del satélite; y con la agencia I+D+I ya completamos el proceso para tener el otro ANR de 35 millones de pesos. Estos fondos de Nación van a permitir desarrollar la tecnología”, expresó.
Asimismo, mencionó que esta tecnología es muy incipiente, ya que se trae todo de Estados Unidos. “Nosotros vamos a traer una unidad de allí y la segunda se va a fabricar totalmente acá”, dijo.
Al tiempo que mencionó que “se necesita mucha capacidad, un equipo realmente fuerte. Nuestra visión con el ministro fue tratar de generar un equipo sólido de trabajo, con visión a largo plazo y experiencia. La integración de la Universidad es fundamental porque es tratar de inspirar a las nuevas generaciones, sobre todo a las carreras de ingenierías para trabajar en este espacio. En tanto, los ensayos se harán en las naves que tenemos en Posadas para luego certificar estos satélites, lo que probablemente se hará en Universidad de La Plata”.
Sobre los datos que serán generados con los satélites, se adelantó que serán para el sector agropecuario, como por ejemplo, para medir el C02, en aplicaciones para minería; como así también en educación, para monitorear los establecimientos y formar una red de escuelas inteligentes.
Fuente: el territorio