El nosocomio local tendrá ahora una sala de emergencias y quirófano. Además cambiará su estatus de nivel 1 y pasará a ser de nivel 2, para atender la demanda de la población.
A buen ritmo avanzan las reformas y ampliaciones del hospital de Bernardo de Irigoyen, una obra muy anhelada por la población y autoridades locales, ya que el nosocomio tiene varios años y muestra un avanzado estado de deterioro.
Los trabajos se iniciaron a fines del año pasado y consisten en reparación de techos, refacciones de baños, salas de internación e instalaciones de agua potable y electricidad. Además se ejecutan las nuevas obras necesarias, como Sala de Emergencias y quirófano, con una inversión inicial de más de 400 millones de pesos. Su ejecución está a cargo de la Dirección Provincial de Arquitectura.
También se anunció que se está trabajando desde el gobierno provincial y todo el equipo de salud para elevar la categoría del hospital, para que de Nivel 1 pase a Nivel 2 y pueda dar respuesta a las demandas que se necesitan en materia de salud, funcionando como un hospital de mediana complejidad.
En diálogo con El Territorio, la médica Graciela Ferreira, directora del hospital local, indicó: “La obra está bastante avanzada, de todas maneras falta un poco todavía, calculo que en 2022 si todo sale bien ya tendríamos por lo menos la parte nueva completamente armada. A partir de ahí tendríamos una nueva emergencia, un shock room, un quirófano y ahí incluso se incrementaría la cantidad de médicos, sumados a algunos que ya llegaron en los últimos meses”.
Por su parte, el intendente Guillermo Fernández comentó: “Es una obra muy anhelada por todos nosotros, como así también la elevación de categoría de nuestro hospital con la llegada de nuevos profesionales, especialistas y equipamiento con tecnología de punta”. (El Territorio)