Para cumplir con el compromiso asumido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de ofrecer tasas reales positivas, es decir, por encima de la inflación, el Banco Central incrementó entre 250 y 300 puntos básicos las tasas referencia de sus Letras de liquidez (Leliq).
Así, las tasas de referencia subieron desde el 40% nominal anual a un rango de 42,5% a 47% nominal para las Leliq que coloca a bancos a plazos de 28 y 183 días, respectivamente. Se trató del segundo aumento de los tipos de interés en 2022, tras 14 meses de estabilidad en este indicador de la economía.
Más allá de cuestiones técnicas, el alza de las tasas que dispone el Banco Central genera un efecto directo en la economía, que pueden resumirse en:
1) Frenar la inflación. La variación del índice general de precios al consumidor se estacionó en un umbral por encima del 50% anual y las tasas de referencia debían adecuarse a dicho nivel para cumplir el rol de darle sostén al peso y quebrar la aceleración que mostró en los últimos meses.
La convergencia a tasas reales positivas resulta todavía desafiante debido a los niveles de inflación en torno al 4% mensual en los próximos meses
Melina Eidner,analista de GMA Capital, puntualizó que “la variación anual trepó a 50,7% en enero, por lo que es el octavo mes consecutivo en el cual el costo de vida viajó por encima del umbral del 50%. Un hecho insoslayable de que el nivel de precios en nuestro país tomó una nueva velocidad crucero”.
“Si bien el aumento es necesario para contener las presiones inflacionarias en un contexto de alta nominalidad, la medida también se encuentra en línea con el principio de acuerdo con el FMI. Cabe recordar que el organismo pidió llevar las tasas reales de interés de la economía a terreno positivo. En otras palabras, se busca que el premio de los pesos le gane a la inflación, un hecho que no ocurrió en el 70% del tiempo transcurrido desde 2002″, añadió Eidner.
Para Lucas Yatche,Head of Strategy and Investments de Liebre Capital, “nos encontramos en un contexto de ajuste de tasas en términos generales. La inflación acelera a una Tasa Efectiva Anual (TEA) del 58% -esperable-, el crawling peg avanza a la mayor velocidad de doce meses (40% TEA) y las tasas Badlar/Leliq pasan al 47,5% y 52/52,5% TEA, respectivamente. Por su parte, las Ledes del Tesoro se ubican en torno al 51/53%”, para acoplarse a las Leliq y “que ayuden a desincentivar a los bancos a desarmar posiciones y pasar a pasivos remunerados del BCRA”.
“Hoy en día, tanto los precios del mercado de bonos como el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) ‘pricean’ (trasladan a precios) una inflación cercana al 55%, bastante por encima de los niveles que apunta el Tesoro en torno al 45/48%. El view del mercado suena más lógico dada la emisión monetaria reciente y la necesidad descongelar tarifas para cumplir las metas fiscales acordadas con el Fondo. Seguimos apuntando a que las tasas reales se encuentran en términos negativos -a diferencia de las proyecciones del Gobierno- y que serán necesarias nuevas subas en los próximos meses”.
Una dinámica de inflación más alta que el ritmo de devaluación no pareciera ser sostenible en el mediano plazo (Torchia)
“Esperamos un endureciendo gradual las condiciones monetarias con el objetivo de converger a tasas reales positivas, en línea con el principio de acuerdo con el FMI”, expresó Paula Gándara, head portfolio manager de Adcap Asset Management, en un marco donde “el BCRA continúe acelerando el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, en línea con las declaraciones del ministro Martín Guzmán quien afirma que no habrá un salto discreto del tipo de cambio”.
2) Dar espacio a una mayor devaluación. La necesidad de apurar el ritmo de ajuste cambiario, para que la inflación no deteriore la competitividad de los exportadores, también necesita de tasas más altas, que incentiven la inversión financiera en pesos y contrarresten la demanda de divisas, y contribuya a reducir la brecha con los tipos de cambios alternativos.
Brian Torchia, gerente de Finanzas Corporativas de PGK, dijo a Infobae que “una dinámica de inflación más alta que el ritmo de devaluación no pareciera ser sostenible en el mediano plazo, convirtiéndose en un escenario esperable con cada vez mayor probabilidad una corrección de esta dinámica ya sea mediante shock devaluatorio (poco factible desde el punto de vista político/social) o vía aceleración del dólar por encima del nivel de precios. No obstante, precios internacionales al alza de las materias primas, acceso a nuevas líneas de crédito internacionales o inversiones extranjeras que favorezcan la posición de reservas son los factores más relevantes que podrían contribuir a sostener esta dinámica de apreciación por un tiempo más”.
De todas formas, teniendo en cuenta el perfil político del Gobierno, es factible que intente sostener esta dinámica hasta donde sea posible a la espera de factores externos que puedan contribuir con este sendero en pos de evitar una aceleración devaluatoria que pueda traducirse luego a precios, generando una inercia inflacionaria más compleja”, acotó Torchia.
Lucas Yatche afirmó que “con los precios internacionales de las materias primas en máximos, las subas de tasas recientes y las menores expectativas de un salto discreto en el tipo de cambio, los exportadores tienen mayores incentivos a liquidar, y por lo mismo, la motivación de los importadores a adelantar pagos se reduce. Esto genera mayor tranquilidad para el tipo de cambio oficial, donde también observamos un Tipo de Cambio Real sostenido por la reciente apreciación en los tipos de cambio de principales socios comerciales como Brasil y Chile”.
El BCRA acelera el ritmo de devaluación, pero en línea con las declaraciones del ministro Guzmán, quien afirma que no habrá un salto discreto del tipo de cambio (Gándara)
“La inflación le va a ganar la carrera al resto de las variables, por eso mantenemos la postura de incrementar ponderación en la curva CER, con mayor participación en la parte media de la curva donde observamos tasas reales positivas a partir de vencimientos del 2023 -recordar que las licitaciones primarias vienen dando premios interesantes vs mercado secundario en un contexto de fuertes vencimientos de deuda en pesos-”, consideró Yatche.
3) Mejores rendimientos para ahorristas.Por la transmisión de rendimientos que esta alza de tasas de interés produce en el sistema financiero, aumentaron del 39% al 41,5% nominal anual losrendimientos mínimos garantizados para depósitos a plazo fijo a 30 o más días -en el caso de personas humanas-, y a 39,5% en el caso de depósitos de personas jurídicas.
El BCRA alineó las tasas de referencia que regula al nuevo umbral de inflación del 50% anual
Este incremento representa un rendimiento de 50,4% de TEA para plazos fijos de hasta $10 millones, mientras que para el resto de los depositantes del sistema financiero la tasa mínima garantizada se establece en 39,5%, lo que representa una TEA de 47,5 por ciento. En ambos casos, ligeramente debajo de la inflación presente.
“A pesar del reciente incremento, para que el premio de los pesos una vez descontado la inflación de corto plazo se mueva en terreno positivo, debería haber un avance de al menos 600 puntos básicos adicionales. Igualmente, la medida se celebra en un contexto que el crawling peg viene tomando temperatura y la dinámica entre la tasa y el dólar comenzaba a amenazar las reservas netas del Central”, dijo Melina Eidner.
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“El resto de las tasas reguladas por el BCRA no tendrán alteraciones, de tal manera que continúa sin cambios el programa Ahora 12 y la tasa para la financiación de saldos impagos de tarjetas de crédito se mantiene en 49%. También se mantienen las tasas de las líneas de inversión productiva con una tasa de 30% y para capital de trabajo con una tasa de 41%”, comunicó la autoridad monetaria”, agregó laanalista de GMA Capital.
Fuente: infobae