Dormir es uno de los mejores momentos del día, siendo revitalizante y perfecto para recargar las energías. Por desgracia se suelen cometen ciertos errores justo antes de ir a la cama, lo que afectará el desempeño del sueño y será más difícil descansar plenamente. A continuación, cinco hábitos que debes evitar antes de dormir.
1. Comidas grandes
Consumir grandes cantidades de comida antes de dormir es un error muy frecuente, pero se debe evitar. Un estómago y vejiga llena no serán buena idea a la hora intentar conciliar el sueño, puesto que esto interrumpirá el sueño profundo. Otra razón por la que es mejor tomar comidas ligeras. La apnea obstructiva puede provocar problemas como nocturia y acidez estomacal. Procura comer unas horas antes para evitar este tipo de problemas.
2. Dormir en un lugar demasiado frío o cálido
Al momento de ir a la cama e intentar dormir los sentidos también pueden ser estimulados, por lo que someterlo a condiciones que alteren al cuerpo será un causante de no poder dormir correctamente. Antes de irse a acostar procura apagar todas las luces, reducir el ruido y eliminar todo tipo de distractores que puedan estimular al cuerpo impidiendo descansar de la manera correcta
3. Mantenerse activo hasta antes de acostarse
Dormir es una actividad de relajamiento e inactividad, no será favorable estar muy activos o con mucha energía y después tener que estar completamente relajados de una forma abrupta. Se recomienda hacer ciertos rituales del sueño para que sea más optimo. Puedes intentar escuchar música, leer, tomar una ducha, relajarte, entre otros. Si realizas una práctica relajante todos los días antes de dormir, tu cuerpo se acostumbrará a que ese tipo de actividades son un estimulantes o indicador de que ya se tiene que dormir.
4. Diferencia de horarios para dormir
En un artículo anterior de Enséñame de Ciencia, mencionamos la importancia de practicar la higiene del sueño, ya que esto simplemente se refiere a los buenos hábitos de comportamiento y ambientales que pueden conducir a una mejor noche de sueño. Por ejemplo, ir a la cama a la misma hora cada noche y levantarse a la misma hora todas mañanas, incluso los días de descanso. Además, considera reservar el dormitorio exclusivamente para el sueño e intimidad, ya que pasar demasiado tiempo durante el día en el dormitorio podría provocar que la mente asocie dicho espacio con otras actividades. El objetivo es no variar mucho en el horario que se tenga para ir a dormir, establecer una hora en la que tu cuerpo debe de ir a descansar para atender a dicho horario todos los días.
5. Hacer ejercicio
Realizar tu rutina de ejercicio justo antes de ir a dormir no es una buena idea, pues pasar de un estado de energía y adrenalina a uno completamente relajado no será fácil. Si deseas asegurar un buen sueño es mejor que hagas las rutinas de ejercicio diarias muchas horas antes de ir a dormir, ya que de lo contrario la temperatura corporal, frecuencia cardiaca y presión arterial estarán elevados y alterarán el proceso de sueño.