En muchas culturas se tiene la idea que ver una lechuza o un tecolote es mal agüero, relacionando a estas aves con la muerte, al igual que considerarlas como «brujas». Sin embargo, te diremos el verdadero significado de poder observar a estas peculiares aves.
La lechuza (Tyto alba), también denominada lechuza de los campanarios o lechuza blanca, es una especie de ave estrigiforme (orden) perteneciente a la familia Tytonidae. Esta ave tiene una amplia distribución en el mundo, lo cual permite ver avistamientos en casi todos los países, a excepción de las regiones polares, desérticas, zonas de Asia, Indonesia y las islas del Pacífico.
La familia cuenta con diferentes subespecies, sin embargo, todas son consideradas de forma correcta, lechuzas. En cuanto a su anatomía, se consideran aves de gran tamaño, alcanzando los 30- 35 centímetros de longitud y sus enormes alas pueden alcanzar los 80 a 95 centímetros, llegando a pesar aproximadamente 350 gramos en su etapa adulta.
El motivo por el cual se relaciona a estas aves con algo místico, llamándolas «brujas» o aves de mal augurio, es debido a la apariencia que muchas personas le encuentran a su rostro con el de los humanos.
Las lechuzas tienen un característico disco facial en forma de corazón y dos predominantes ojos negros de gran tamaño, son aves rapaces de hábitos nocturnos y emiten un fuerte ruido que parece un siseo para comunicarse, aparearse, alimentar a sus crías o bien, cuando se sienten amenazadas.
A pesar del gran tamaño de sus alas, su aleteo no es tan fuerte, por lo que muchas personas solo perciben la presencia de estas aves por su inconfundible plumaje blanco, al momento de emitir su característico sonido o bien, cuando estas se posan sobre los árboles (perchan).
Las lechuzas son controladores biológicos que mantienenn controlada una de las especies más temidas por los humanos, los roedores.
Encontrarte con una lechuza de noche en tu hogar solo significa que este animal (que al igual que otros), ha tenido que adaptarse para convivir en áreas urbanizadas junto con los humanos, que no solo hemos reducido sus territorios, también el número de integrantes de sus poblaciones debido a la fuerte estigmatización que existe del animal, provocando que las personas las cacen y maten.
Es importante que, si encuentras una lechuza, respetes su espacio y vida. Como se comentó, estos organismos tienen un importante papel como controladores biológicos, lo que significa, que mantienen el equilibrio en una cadena trófica con otros animales.
A raíz de la reducción de lechuzas, se vio un incremento de roedores, animales que son considerados como plaga para los humanos, además de ser portadores de importantes enfermedades y pérdidas económicas millonarias en la industria de la agricultura, arrasando con cosechas de diferentes granos y vegetales.
Así que, la próxima vez que veas una lechuza, busca tus binoculares y aprecia desde una distancia considerable la belleza de este animal y recuerda que, seguramente se esta alimentando de los roedores, evitando que esta plaga ingrese a tu hogar.