Los productores misioneros aumentaron su productividad. Personas, que antes tenían vulnerabilidad energética, acceden a una mejor distribución a través de las tecnologías sustentables.
En Misiones existen tres grandes fuentes de energía: hidroeléctrica, biomasa y solar. Para satisfacer el consumo, se desarrollan políticas de energía sustentables que refuerzan la columna vertebral del sistema interconectado provincial. A su vez, se busca lograr una distribución más amplia, mejorar el sector productivo y llegar a lugares alejados de los centros urbanos.
“En la actualidad trabajamos en obras de infraestructura troncal y de alta tensión que refuerzan la columna vertebral del tendido eléctrico. También buscamos que las distribuidoras de energía puedan trabajar mejor”, señaló el ministro de Energía de Misiones, Paolo Quintana, en un dialogo, mano a mano, con Segundo Plano de Canal 12.
El ministro comentó que los picos de consumo siempre se dan, al mediodía, durante el verano. Entonces, “distinguimos que el insumo energético con mayor disponibilidad que tenemos, al mediodía en verano, es el sol“, apuntó. Por ello, a través de los parques solares, la provincia está en un proceso de transición energética, en el que se evita el uso de combustibles fósiles y se enfoca en la generación a través de energías renovables.

Inserción a la energía renovable
En Misiones se implementa el Programa Provincial de Inserción de Energía Renovable para promover su uso en diferentes actividades. Está orientado a los pequeños productores rurales, cooperativas de servicios públicos y productivos, espacios turísticos provinciales, Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), establecimientos estatales provinciales y ferias francas. A través de este programa se brinda asistencia financiera, subsidios y la provisión e instalación de kits solares fotovoltaicos.
De esta manera, se busca potenciar las actividades productivas rurales y turísticas. Además, generar un ahorro económico y contribuir al cuidado del ambiente y la lucha contra el cambio climático.
“A medida que hicimos relevamientos, nos dimos cuenta que había otras demandas necesarias, por ejemplo que los productores estaban muy lejos de la red de distribución“, manifestó Quintana. En estos casos, necesitan la energía para “desarrollarse de mejor manera, aumentar su productividad y tener un sistema de back up. Por ejemplo, en la cuenca lechera no se pueden quedar sin energía porque corren el riesgo de perder toda su producción”, explicó.