El viernes pasado, el puente internacional que conecta Posadas y Encarnación sufrió un caos vehicular que afectó el tránsito en la zona. Murales improvisados, quema de gomas y peleas fueron algunas de las situaciones reportadas. Andrés Morel, concejal de Encarnación, dió detalles sobre lo que sucede actualmente en el sector comercial de la ciudad paraguaya.
Andrés Morel – LT4
Andrés Morel, concejal de Encarnación, afirmó que se tomaron distintas medidas para solucionar el problema del tráfico en el sector comercial de la ciudad. «Se colocaron barreras separadoras de hormigón para anular las bocacalles. Optamos por dejar una sola avenida, para evitar adelantamientos indebidos que solían ocurrir allí. Sin embargo, esta medida no ha sido suficiente, ya que algunos trasladaron su comportamiento a otros sectores e incluso rompieron las barreras colocadas».
Sobre los tiempos de espera para cruzar el puente, Morel dijo que «durante el día, la espera es de unas dos horas, pero por la noche puede llegar a ser de cuatro o cinco horas. En temporada alta, como feriados, la situación se agrava y la espera se hace insoportable».
El concejal explicó que la dinámica del cruce depende principalmente del gobierno argentino y de la cantidad de casillas abiertas. «Si se abren todas las casillas las 24 horas, el puente fluirá sin inconvenientes. Nuestro sistema en Paraguay es más ágil, pero en Argentina la espera es desesperante», afirmó.
A su vez, mencionó que hay otras opciones de cruce que unen los dos países. «Muchas personas utilizan una balsa en Bellavista, que agiliza el paso. También hay planes para habilitar una balsa entre Campichuelo y Candelaria donde el Paraná tiene menor distancia. Sin embargo, considero que lo fundamental es mejorar la infraestructura y habilitar todas las casillas en días de alta demanda».
En cuanto a las denuncias de coimas por adelantamiento, el concejal explicó que la anulación de la bocacalle desalienta esta práctica, pero aún persisten problemas debido a las numerosas calles que hay en el sector.