Roberto Andrés Gómez fue atrapado el lunes por la noche mientras movilizaba un cargamento de 400 kilos de marihuana. Su impresionante prontuario y nexos.
A Roberto Andrés Gómez, más conocido como «Negrito», se lo conoce y se lo buscaba por sus nexos con los actores más importante del mundo narcotráfico en Misiones y el hampa posadeño. Finalmente, luego de más de tres años, cayó con marihuana y se dio cumplimiento a su pedido de captura internacional.
Estaba prófugo desde 2020 por ser parte de la organización narcocriminal Primer Comando de Frontera (PCF), liderada por el «Negro» Rojas, pero también apareció en el mapa de la Policía de Misiones tras la balacera en pleno centro de Posadas que terminó en el homicidio de Héctor «Keko» Sotelo en enero del año pasado.
Según detallaron fuentes de la fuerza, su captura se produjo la noche de este lunes sobre la ruta nacional 12, a la altura de Puerto Leoni. Negrito llegó en una camioneta Ford Ranger e hizo caso omiso a las señal de los efectivos de Gendarmería Nacional apostados en la ruta.
Eso activó un operativo de captura en la zona, que tuvo sus resultados cuando una patrulla del Grupo Santo Pipo lo avistó en un camino vecinal sin salida. El conductor buscó escapar embistiendo al móvil de la fuerza y se bajó para correr a pie, pero fue reducido y arrestado antes de que se adentrara en el monte.
Luego de la detención los centinelas procedieron a requisar el auto, donde encontraron 14 paquetes de con 410 ladrillos de marihuana. El peso total de la droga arrojó un poco menos de 390 kilogramos, por lo que el conductor quedó a disposición del Juzgado Federal de Oberá, a cargo del juez Alejandro Gallandat Luzuriaga.
Importante prontuario
Más allá de esa causa, al consultar los antecedentes desde la fuerza pudieron establecer que se trataba de un peso pesado. Tenía antecedentes por causas narcos en Misiones, Córdoba y Buenos Aires, pero además dos pedidos de captura vigentes: uno por ser parte del PCF y el otro por su implicancia en el crimen de Keko Sotelo, caratulado como homicidio con arma de fuego.
El Territorio ya contó su historia en noviembre del 2020. La investigación de Procunar y el Juzgado Federal de Posadas determinaron que Rojas le había dado a Gómez 27.000 dólares para la adquisición de vehículos para mover la droga, aunque el retraso de esas compras hizo que el capo narco lo amenazara.
«Yo no sé con qué clase de gente vos te manejás, pero conmigo no te vas a manejar así ni a palos, porque yo me chiflo y te mando a matar hasta el perro, me entendés?», le dijo Rojas desde la cárcel de Ezeiza el 27 de octubre del 2019, según consta en el expediente al que tuvo acceso este diario.

Se reconstruyó que Negrito Gómez empezó a operar para la banda de Rojas el 12 de septiembre. De la pesquisa hecha por los uniformados de Gendarmería Nacional en base a intervenciones telefónicas, seguimientos y búsquedas en la web surgió entonces que desde el 28 de junio gozaba de libertad condicional por una condena por narcotráfico y que para ello estableció domicilio en Garupá.
La causa por la que purgó parte de su condena es de 2016. Por el hecho recibió una pena de cinco años de prisión por ser condenado como «autor penalmente responsable del delito de asociación ilícita en carácter de jefe y organizador y como autor penalmente responsable del delito transporte de estupefacientes, todo en concurso real».
Gestiones y amenazas
«Escuchame, porque no hablás bien con el Negrito, explicale bien el tema cómo es (…), viste que él está empapado en el tema», le dijo Rojas a Walter Eris Gómez, un hombre detenido en la Unidad Penal VI, desde donde coordinaba los movimientos de la droga en Misiones. Y fue así que Roberto Gómez. empezó a operar con la organización que hoy tiene a la mayoría de los implicados condenados.
Mediante las conversaciones, el 20 de septiembre del 2019 el capo narco le ordenó al ahora detenido la compra de un camión volcador -es el de la imagen que acompaña a esta nota- para trasladar un cargamento de marihuana que iba a ser ingresado desde Paraguay por San Ignacio. Rojas había adquirido 13 toneladas de marihuana y quería moverlos en ese vehículo hasta Garupá, donde la organización -mediante gestiones de Walter Gómez- había alquilado un galpón.
El movimiento se iba a hacer en dos viajes, pero nunca llegó a concretarse debido a que el cargamento fue incautado por la Senad en Encarnación el 23 de octubre de ese año. Al detalle, fueron secuestrados 10.039 kilogramos que estaban siendo movilizados en un camión en la zona de Pirapó.
También Negrito, según los pedidos de Rojas, se iba a hacer cargo de montar una empresa que serviría como pantalla del movimiento de la droga y el lavado de dinero ingresado por esa actividad ilícita. Incluso le dijo que si quería ingresar estupefacientes al país que le avise a él para que los panes sean agregados a los cargamentos que le pertenecían e iba a mover desde Paraguay por el río Paraná.
«Si vos allá del otro lado tenés algo y vos querés tirar arriba de lo que yo tengo allá del otro lado, tirale, yo me hago cargo ahí de todo el coso, no hay problema (…) Lo que es para vos, entonces vos te evitás el gasto del agua, me entendés? Y viene con lo mío, mandá a marcar bien nomás, marcá bien y ya está», le expresó. Queda claro que Gómez no solo cumplía órdenes, sino que también estaba habilitado para operar con autonomía.
Pero pasó el tiempo y Negrito no rindió los 27.000 dólares que Rojas le había dado para la compra de los vehículos. Eso generó la desconfianza del múltiple asesino, quien mandó un mensaje propio de los diálogos de la serie El Patrón del Mal, que relata la vida del nacotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria.
«Escuchame hermano, ¿cómo andás? Sabés qué? devolveme toda mi plata, ya se terminó esto, no va más así loco, hace días que te están buscando por todos lados, así no se puede laburar, devolveme nomás la plata loco… encima vos me dijiste tres cosas, me mostraste un camión mediano, me mostraste un camión grande y me mostraste la camioneta, entendé? No, no quiero saber más nada, si no se va a pudrir todo y se va a pudrir mal, te estoy avisando. Así no se puede, nos estás tomando de gil, no? estás re loco, dame mi plata nomás, si no mañana voy a ir a levantar, te juro, no quiero hablarte pavada, te levanto a tu vieja, a la secretaria ahí del local, tu vieja, tu hija, todo, yo no quiero terminar mal con vos, de en serio te digo, sabés que no me conocés nada, nada, loco», se reproduce en la documentación de la causa a la que accedió este medio.
Sin embargo, los dos implicados volvieron a hablar y zanjaron las diferencias para después organizar el traslado de más de 400 kilogramos de marihuana que tenían como destino final a la organización criminal Bala Na Cara, en Brasil. El cargamento iba a salir por Panambí, pero nunca llegó a destino.
Es que el 30 de octubre, en un procedimiento de Gendarmería sobre la ruta provincial 5, Gendarmería Nacional detuvo a una camioneta Mitsubishi que transportaba droga. El conductor del rodado escapó del control, pero abandonó la camioneta kilómetros más adelante.
El martes 16 de noviembre del 2020 diferentes fuerzas desplegaron un operativo de magnitudes para desmantelar el PCF, pero entonces Negrito Gómez pudo huir y se mantuvo en las sobras todo este tiempo. Evidentemente nunca pudo dejar sus andanzas.

Conflicto entre bandas que terminó con una balacera
Además de buscarlo por narco, Roberto Andrés Gómez tenía un pedido de captura emitido por el Juzgado de Instrucción Uno de Posadas. Se lo implica en balacera ocurrida el 27 de enero del 2022, que terminó con la muerte de Héctor «Keko» Sotelo (36).
El hecho ocurrió un minuto después de la 16, cuando Ford Ka de los Sotelo ingresó a la avenida Roque Sáenz Peña y se detuvo en medio de la calzada entre las equinas de Salta y Tucumán, justo enfrente a la parroquia Sagrada Familia de Posadas.
Allí inmediatamente se bajó «Keko» y, sin mediar palabras, abrió fuego hacia la plaza saludable del lugar, donde estaba Yoel Pereyra, una mujer y otro hombre, que – ahora se sabe – resultó ser Gómez.
Todos salieron corriendo, momento en el cual Yoel extrajo de sus prendas un arma de fuego y repelió la agresión, aunque al parecer con más puntería ya que hirió a quien había iniciado la confrontación. Keko fue herido y murió una semana después en el sector de terapia Hospital Madariaga.

La llamada ingresó a las 16.11 al sistema Centro Integral de Operaciones, que rápidamente avisó a todas las unidades y centró su atención en las cámaras de seguridad de la zona. Una patrulla que estaba cerca llegó rápidamente, cuando los ocupantes del Ka. Minutos después se supo que llegó al Hospital Madariaga conducido por el hermano menor de Keko, Marcos David Sotelo.
Se trató del tercer capítulo de un feroz conflicto. Marcos David, había sido atacado a tiros una semana antes, la madrugada del miércoles 19, en el barrio A 3-2, recibiendo un disparo en la pierna.
Tanto Keko como Marcos son a su vez primos de Cristian «Casimiro» Sotelo (40), quien fue asesinado a balazos en el mismo barrio, el 13 de junio del 2021. En su momento Casimiro fue trasladado al Hospital en el mismo Ford Ka. La vez que asesinaron a Casimiro, Marcos también estaba entonces en la escena y se salvó de ser alcanzado por las balas.
Con la implicancia de Gómez, se afirma la hipótesis que el conflicto tiene un trasfondo narco.
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