En Posadas, la madre de una niña de 10 años atacada por un perro de raza dogo argentino denuncia la negligencia del dueño, quien habría ignorado incidentes previos y dejado el portón abierto, poniendo en riesgo a los vecinos del barrio. La pequeña Ángela sufrió heridas graves y deberá someterse a una cirugía plástica.
Susana Ibáñez, Santa María de las Misiones
Susana Ibáñez, madre de Ángela Molina, una niña de 10 años atacada por un perro de raza dogo argentino en el barrio Itaembé Miní de Posadas, relató el traumático episodio y denunció la falta de responsabilidad por parte del dueño del animal.
«Estamos pasando una situación bastante difícil con mi nena sobre el tema del perro», comentó Susana. El ataque ocurrió el martes alrededor de las 14 horas, cuando Ángela salió a hacer una compra cerca de su casa. En ese momento, según contó el dueño del perro tenía el portón abierto y el animal salió. «Mi nena salió a comprar y fue en ese momento en el que el perro salió y le comenzó a morder».
«El dueño sale a decirle cosas al perro a llevarle adentro, y se encierra, dejando a mi hija tirada ahí», agregó.
Asimismo, señaló que no es la primera vez que el perro ataca. «Ya sucedió anteriormente con otros vecinos. A otra niña también le mordió y le fracturó la muñeca».
Además, denunció que el dueño intentó minimizar los incidentes ofreciendo pequeñas sumas de dinero para acallar las quejas. «Me ofreció 30 mil pesos para que quedara todo como está», reveló. En ese sentido, presentó una denuncia formal y solicitó la intervención de las autoridades.
Sin embargo, aseguró que «el portón volvió a estar abierto» y que hay preocupación en el barrio. «Después de lo que pasó con mi nena, veo que la gente está más a la defensiva, prestando mucha atención para que el perro no esté más en ese lugar», explicó Susana.
Mientras tanto, afirmó que Ángela continúa recibiendo tratamiento médico y deberá asistir a una nueva consulta con un cirujano plástico en los próximos días.
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