Luego de recibir una pena de 14 años por distribución de material de abuso sexual infantil, Germán Kiczka habló con Misiones OnLine en la salida del tribunal. Negó los cargos, criticó a la justicia misionera y aseguró que el fallo “es un mamarracho”.
A la salida del Tribunal Penal N.º 1, con el fallo recién expuesto y las esposas apretándole las muñecas, Germán Kiczka rompió el silencio. Frente al micrófono, lejos de mostrar arrepentimiento, se mostró desafiante: “Los espero el miércoles que es día de visitas en el penal y podemos tener una conversación. Tengo muchas cosas por decir”.
Momentos antes, él y su hermano Sebastián habían firmado la lectura de fundamentos que los condenó por delitos vinculados a la tenencia, facilitación y distribución de material de explotación sexual infantil, agravados por tratarse de víctimas menores de 13 años. Además, en el caso de Sebastián, el tribunal también le adjudicó un hecho de abuso sexual sin acceso carnal.
En una decisión dividida, el tribunal —integrado por los jueces Gustavo Bernie, César Yaya (subrogante) y Viviana Cukla— resolvió por mayoría condenar a Germán Kiczka a 14 años de prisión efectiva. La magistrada Cukla votó en disidencia, proponiendo una pena de 8 años, al considerar que los delitos configuraban un concurso ideal y no real.
A pesar del peso de las pruebas y la gravedad de la condena, Germán volvió a insistir con su versión: “Por supuesto que no soy culpable. Desde un principio mantuve mi inocencia y lastimosamente no hay justicia en la provincia de Misiones y eso va a quedar demostrado”.
Consultado sobre por qué se considera un perseguido político, respondió sin titubeos: “Es un mamarracho lo que hicieron”. La frase generó revuelo entre quienes presenciaban la salida del tribunal.
Sebastián Kiczka, en tanto, fue condenado a 12 años de prisión por mayoría, también con disidencia de la jueza Cukla, que propuso 6 años por los mismos argumentos jurídicos aplicados a su hermano.
Durante la audiencia de este martes 6 de mayo, estuvieron presentes los fiscales Martín Alejandro Rau y Antonio Vladimir Glinka, así como los defensores Gonzalo de Paula y María Laura Alvarenga. El presidente del tribunal ofreció una breve explicación de los fundamentos del fallo y luego la jueza Cukla expuso en detalle los motivos de su disidencia.
Mientras tanto, Germán Kiczka aguarda su traslado definitivo al penal. Desde allí, promete seguir hablando. Aunque la Justicia ya habló primero.