Siete muertos y alrededor de 200 heridos en Israel tras los bombardeos iraníes de este sábado, indicó The Times of Israel. El reporte de lastimados fue dado por un portavoz de Magen David Adom, el servicio de emergencias israelí.
Durante este sábado se registraron varias oleadas de ataques contra Israel con misiles provenientes de Irán. Esto, en un día en el que las Fuerzas de Defensas israelíes atacaron la sede del Ministerio de Defensa de Irán y algunos depósitos de combustible.
Las explosiones sacudieron ciudades como Tel Aviv y Jerusalén, en una jornada que expuso la vulnerabilidad de las principales urbes israelíes pese a sus sistemas defensivos. Bat Yam fue una de las zonas más afectadas, donde un edificio residencial recibió el impacto directo de un misil.
Las autoridades trabajan en la evacuación de los heridos y la estabilización de estructuras que quedaron seriamente comprometidas.
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La ofensiva iraní se produjo luego del ataque sin precedentes que Israel lanzó el viernes, en el que empleó aviones de combate y drones introducidos de forma encubierta en suelo iraní para golpear objetivos clave relacionados con el desarrollo nuclear.
Tel Aviv justificó esta operación como un intento por frenar el presunto avance de la República Islámica hacia un arma atómica, aunque desde Teherán denunciaron lo que consideraron una violación flagrante de su soberanía.
El operativo de este sábado, anunciado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (I.R.G.C.) de Irán, se presentó como parte de una serie de represalias por los bombardeos israelíes.
Mientras el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió que “hay más en camino” y el ministro de Defensa israelí amenazó con que “Teherán arderá” en caso de nuevos ataques, desde Irán se ratificó la intención de dar una “respuesta aplastante” a cualquier nueva agresión. Las autoridades iraníes destacaron que su acción buscó disuadir futuras ofensivas y reafirmar su derecho a la legítima defensa.
Uno de los impactos confirmados por fuentes iraníes fue el de la refinería de petróleo de Haifa, en respuesta a los ataques israelíes previos que habían dañado instalaciones energéticas en suelo iraní, como un depósito de petróleo en el oeste de Teherán y un tanque de combustible en el sur del país.
En el plano diplomático, Omán confirmó la suspensión de las conversaciones nucleares previstas entre Irán y Estados Unidos para este domingo, en un contexto que complica aún más las posibilidades de distensión. Israel, por su parte, aseguró haber provocado “graves daños” a las instalaciones nucleares iraníes y declaró haber tomado el control del espacio aéreo desde el oeste de Irán hasta Teherán.
Por su parte, en un segundo comunicado el I.R.G.C. informó que sus fuerzas lograron alcanzar sitios productores de combustible para los aviones de combate israelíes y otras infraestructuras energéticas estratégicas. A su vez, destacaron que las defensas aéreas iraníes interceptaron tres misiles crucero, diez drones y decenas de quadcopters empleados durante los ataques israelíes.