Una hembra adulta, con heridas de caza furtiva, y su cría fueron capturadas en la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península, en Puerto Iguazú. Les colocaron collares satelitales para seguir sus desplazamientos y fortalecer las estrategias de conservación del yaguareté en la selva misionera.
En el marco de las acciones de conservación impulsadas por el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET), se realizó la captura simultánea de dos yaguaretés silvestres en la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península, según informó este miércoles el Parque Nacional Iguazú.

El operativo, llevado adelante durante la noche del 17 de junio, tuvo como objetivo colocar collares satelitales a los ejemplares para monitorear sus desplazamientos y contribuir al diseño de estrategias de convivencia con poblaciones rurales cercanas. También se tomaron muestras biológicas para evaluar su estado de salud.
Los dos ejemplares capturados son una hembra adulta, conocida como Pará, y su cría macho, bautizado Gaucho. Ambos nacieron en la reserva y utilizan también áreas del parque provincial homónimo.
El operativo, enmarcado en el Proyecto Yaguareté, se desarrolló tras varios reportes de vecinos que alertaron sobre la presencia de un yaguareté cerca de sus domicilios, e incluso que uno de ellos entró al patio de una vivienda y mató a un perro.

Estado de salud de los yaguaretés
Los yaguaretés fueron evaluados por el equipo veterinario. Gaucho se encuentra en óptimas condiciones, mientras que Pará presenta lesiones antiguas y restos de perdigones, evidencia de los impactos de la caza furtiva.
Esta acción se enmarca en un trabajo articulado que la Administración de Parques Nacionales sostiene junto a instituciones provinciales, científicas y de la sociedad civil, “para conservar esta especie emblemática de la selva misionera y promover estrategias efectivas de coexistencia”, según destacó el comunicado del Parque Nacional Iguazú.

La actividad contó con el apoyo de Parques Nacionales, el Ejército Argentino, el Projeto Onças do Iguaçu de Brasil, el Instituto Misionero de Biodiversidad y otras instituciones científicas y provinciales.
“Los animales están bien en silvestría y queremos estudiar su comportamiento en ese ámbito”
Durante el operativo nocturno se logró la captura simultánea de dos yaguaretés silvestres: una hembra adulta conocida como Pará y su cría macho, apodado Gaucho. “El objetivo principal era ponerles un collar satelital, especialmente a uno de ellos, para poder seguir sus movimientos, ver un poco sus requerimientos y entender si había algunos lugares críticos de acercamiento a las chacras”, explicó Agustín Paviolo, investigador del CONICET y coordinador del Proyecto Yaguareté.

El operativo fue motivado por reportes de vecinos que alertaron sobre la presencia de un yaguareté en zonas rurales, especialmente en un área conocida como las “2.000 Hectáreas”, donde se registraron episodios de depredación de perros. “Habíamos confirmado que algunos de los perros que habían desaparecido, probablemente han sido debido a la depredación de Pará”, indicó Paviolo.
Pará, que nació en esa reserva y también utiliza áreas del Parque Provincial Puerto Península, fue monitoreada previamente a través de cámaras trampa. “Ya el cachorro es grande, incluso un tamaño un poco más grande que ella”, detalló sobre ‘Gaucho’. Ambos ejemplares fueron devueltos a su hábitat natural tras el chequeo veterinario. “Están bien los dos animales en silvestría, en el mismo lugar donde se los capturó”, aclaró.
Paviolo desmintió versiones que circularon en redes sociales sobre una supuesta reubicación: “Lo que se hizo fue simplemente capturarlos, evaluar su estado de salud y colocar el collar. Queremos estudiar su comportamiento en ese ámbito”.
Ataques a mascotas
El operativo se enmarca en un abordaje integral de preservación y la problemática de ataques a perros en el barrio lindante a la zona protegida. “Desde febrero venimos trabajando con los vecinos. Hemos visitado ya más de 45 familias en la zona de las 2.000 hectáreas. Muchas de ellas han sufrido la pérdida de alguna mascota. No todas se han confirmado, pero es una problemática que preocupa hace tiempo”, expresó Paviolo.

Como parte de ese trabajo, el equipo instaló más de 20 cámaras trampa en distintos puntos del borde del monte. Además, brindan recomendaciones para evitar encuentros no deseados con los felinos. “Sobre todo durante la noche, que es el momento más susceptible de las mascotas. Recomendamos resguardarlas en espacios cerrados”.
Sobre el futuro de los ejemplares monitoreados, el investigador señaló: “Vamos a seguir estudiándola (a Pará), ver qué está pasando con ella. Y trabajar con los vecinos, llevándoles tranquilidad y ayudándolos a mejorar el manejo de mascotas para que haya menos acercamiento a las chacras y menos posibilidades de depredación de animales domésticos, que nadie quiere que ocurra”.
Caza furtiva
Respecto al estado físico de Pará, el especialista confirmó que presenta secuelas de ataques previos. “Tiene una lesión en la nariz vieja, cicatrizada, pero es una lesión importante y le falta un ojo también. Encontramos perdigones en uno de sus flancos, donde le falta el ojo, por lo que evidentemente ha sufrido algún disparo en algún momento”, relató.

Si bien no se conoce el origen de las heridas, el caso expone los riesgos a los que aún se enfrenta esta especie en peligro de extinción.