Klimiuk Infusiones incorporó tecnología para producir yerba libre de humo, en medio de una zafra marcada por tensiones económicas y críticas a la política nacional.
El empresario Renzo Klimiuk, titular de Klimiuk Infusiones, trazó un diagnóstico crítico sobre la situación del sector yerbatero en el actual contexto económico nacional. Mientras el Gobierno central avanza con un esquema de desregulación que, según afirma, “dañó de manera directa a la actividad”, la provincia de Misiones sostiene herramientas financieras que permiten a los pequeños productores afrontar la coyuntura y sostener la producción.
Klimiuk comentó a Canal Doce que la empresa decidió avanzar en inversiones propias para ofrecer un producto diferenciado en el mercado, con el objetivo de sostener su presencia en el país y en el exterior. En esa línea, señaló que la compañía incorporó tecnología para producir yerba libre de humo, lo que abre posibilidades en mercados internacionales.
“Nosotros como empresa, como Klimiuk Infusiones, buscamos alternativas de hacer un producto diferencial. Hoy en día, si no tenés un producto diferencial, podés salir del mercado”, indicó el directivo. Agregó que esta estrategia requirió una fuerte inversión privada, pensada en ampliar horizontes de comercialización y potenciar la presencia de la firma en un escenario más competitivo.

Klimiuk remarcó el acompañamiento del gobierno provincial y cuestionó la política nacional
Del mismo modo, el empresario resaltó el acompañamiento del gobierno provincial durante la zafra. “Hoy nos ayuda mucho un Estado misionero presente para que el productor también pueda tener un cheque a noventa días, descontar sin intereses. Eso hizo un esfuerzo grande la provincia y ayudó a varios de nuestros proveedores”, manifestó. Explicó que Klimiuk Infusiones trabaja con más de 250 pequeños productores. Varios de ellos pudieron acceder a ese beneficio, lo que les permitió afrontar compromisos inmediatos y mejorar el volumen de producción.
En sus declaraciones, Klimiuk planteó que la medida de la provincia se traduce en un impacto positivo para las economías familiares y las comunidades. Según detalló, el acceso a pagos inmediatos en distintas etapas de la cosecha facilita que los productores inviertan en mejoras de sus chacras, viviendas, movilidad y otros rubros. Es algo que genera un efecto multiplicador en la región.
También se refirió a la situación nacional y expresó críticas hacia la política económica aplicada al sector. “Hoy el gobierno nacional que no entiende este sentido de la economía regional, del derrame que tenés acá en la economía del sector yerbatero, del daño que hizo la desregulación en la actividad, debería tomar conciencia de lo que inyecta en mano de obra, fuente de trabajo y en el desarrollo de una comunidad”, advirtió.