En el marco de la Fiesta de la Yerba Mate y cierre de cosecha realizada en Colonia Alicia, el representante del gobierno de Misiones en el INYM, Ricardo Maciel, brindó un discurso donde puso en el centro del debate la regulación del mercado, la defensa de los pequeños productores y la necesidad de una distribución más justa de las ganancias dentro de la cadena yerbatera.
Maciel recordó que desde la última edición de la fiesta en 2023 el escenario cambió, pero los desafíos persisten. Hizo memoria de la primera feria franca en Oberá, en 1994, como símbolo de resistencia de las familias agricultoras y destacó que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) nació del “tractorazo”, como respuesta al hartazgo de un modelo que llevaba a la desaparición de pequeños productores.
“Hoy no hablamos de una crisis del negocio yerbatero, porque los volúmenes de consumo interno y exportación son incluso mayores que en el pasado. El verdadero problema está en la distribución de las ganancias, con precios bajos impuestos por cinco o seis grandes industrias que compiten hacia abajo”, afirmó.
En este sentido, pidió recuperar la función reguladora del instituto, que en su origen fijaba precios mínimos y obligaba a todos los sectores a acordar valores justos. “Es imposible que un productor con cinco o diez hectáreas negocie de igual a igual con un gran molino. Necesitamos reglas claras que protejan al más débil”, señaló, al tiempo que subrayó la importancia de la unidad y de mantener al agricultor en el centro del modelo productivo.
El representante misionero también cuestionó la idea de un “libre mercado” en el sector:
“El libre mercado no existe, son los molinos los que imponen las condiciones”.
Comparó el modelo de Misiones —basado en agricultores trabajando la tierra— con experiencias nacionales donde predominan capitales financieros que alquilan campos y producen sin campesinos. “Nuestro desafío es que Misiones siga siendo una provincia productora de alimentos con agricultores, y no solo hectáreas sembradas sin familias en el campo”, remarcó.
Finalmente, Maciel advirtió sobre el peligro del cierre de fábricas y de miles de “fábricas de alimentos” que en realidad son los propios agricultores. Reivindicó el Día del Agricultor, celebró el fin de la Safra y agradeció la invitación a la fiesta en Colonia Alicia:
«El agricultor sigue siendo irremplazable como eje de la producción de alimentos. Este es el momento de estar todos juntos”.
(RMM)