Durante dos jornadas, vecinos, estudiantes, guardaparques, funcionarios y organizaciones sociales compartieron espacios de encuentro, aprendizaje y celebración
La segunda edición de la Fiesta del Mono Carayá Rojo finalizó en Piñalito Sur (San Pedro) con un fuerte respaldo de la comunidad y de las autoridades provinciales. El evento, realizado los días 20 y 21 de septiembre, combinó actividades culturales, recreativas y educativas para concientizar sobre la conservación de este animal, una especie emblemática de la selva misionera y declarada monumento natural provincial.
Durante dos jornadas, vecinos, estudiantes, guardaparques, funcionarios y organizaciones sociales compartieron espacios de encuentro, aprendizaje y celebración. La fiesta incluyó campeonatos de fútbol, ferias, almuerzos comunitarios, juegos, talleres, música y hasta un bingo temático, todo con un claro eje: la protección del ambiente y la preservación del mono carayá rojo.
“Una fiesta que nace desde la comunidad”
El ministro de Ecología y Recursos Naturales Renovables, Martín Recaman, valoró el espíritu participativo del evento y remarcó su origen popular:
“Celebramos la 2° Fiesta del Mono Carayá Rojo. Es una iniciativa que comenzó en 2024 y nace en la comunidad, a través de los vecinos. La provincia, la intendencia y los vecinos acompañamos esta fiesta tan importante para esta localidad. El mono carayá es de esta zona, los representa, es un monumento provincial y un símbolo de conservación
El funcionario también destacó la importancia de este tipo de celebraciones para conectar a la ciudadanía con su entorno natural:
“Promover su cuidado es promover también el cuidado del ecosistema completo. Este tipo de actividades fortalecen el vínculo de las comunidades con su ambiente”.
Defensa activa del monte misionero
Desde la organización barrial, Sonia Wroblewski, presidenta de la Comisión Vecinal de Piñalito Sur, subrayó el compromiso creciente de la comunidad:
“Es poner en alto la conservación del mono carayá, del ambiente y toda la selva. Ese es nuestro propósito”. Y añadió: “Hay solo 11 especies del mono carayá en todo el monte. Estamos trabajando con el cuerpo de guardaparques. Todos los vecinos aprendemos a cuidar esto y a cuidar el ambiente”.
Un símbolo de identidad y futuro
El mono carayá rojo, además de su valor ecológico, representa una parte fundamental de la identidad local. Esta fiesta no solo permitió visibilizar los desafíos de conservación de la especie, sino también fortalecer la organización comunitaria y el trabajo conjunto con las instituciones provinciales.
Con una participación activa y una creciente conciencia ambiental, la Fiesta del Mono Carayá Rojo es una expresión cultural y ecológica en Misiones.