La Dirección de Bromatología de Puerto Iguazú suspendió temporalmente la actividad de un local comercial tras detectar que más del 70% de los productos en venta se encontraban vencidos, en un procedimiento que forma parte de los controles rutinarios para garantizar la seguridad alimentaria.
El operativo se llevó a cabo en un establecimiento ubicado sobre la avenida Su Santidad Francisco, donde se constató que la mayoría de los productos vencidos eran fiambres. Además, el comercio no contaba con habilitación municipal y presentaba deficiencias en las condiciones de higiene, lo que implicaba un riesgo para la salud de los consumidores.
Las autoridades municipales indicaron que la inspección se enmarca en un plan de fiscalización que busca prevenir riesgos sanitarios y garantizar la inocuidad de los alimentos. También recomendaron a los vecinos revisar las fechas de vencimiento antes de adquirir productos.
Desde el municipio recordaron la importancia de que los comercios cumplan con las normativas vigentes para evitar sanciones y proteger la salud pública.