El precio del petróleo se disparó este jueves hasta un 5% luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara nuevas sanciones contra Rosneft y Lukoil, las dos principales compañías petroleras de Rusia, responsables de más de la mitad de la producción del país. La decisión, que busca incrementar la presión económica sobre Moscú en medio de la guerra en Ucrania, generó un fuerte impacto inmediato en los mercados energéticos y bursátiles globales.
El crudo Brent del Mar del Norte —referencia internacional— subió un 4,8%, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), la referencia estadounidense, trepó un 5,7% a mitad de jornada. Los analistas consideran que las sanciones podrían alterar el equilibrio del mercado mundial de energía y llevarlo a un escenario de déficit en 2026, dependiendo del alcance y la eficacia de las medidas.
“Estas sanciones sí pueden tener un impacto real”, señaló Arne Lohmann Rasmussen, analista de Global Risk Management, en diálogo con la agencia AFP. Desde la consultora Capital Economics, coincidieron en que el castigo financiero a las petroleras rusas “podría cambiar el rumbo de la oferta global”, aunque aclararon que todo dependerá de la capacidad de Estados Unidos y sus aliados para hacer cumplir las restricciones.