Tras el accidente trágico en el puente Yazá ubicado en la ruta nacional 14, en Campo Viera, varios heridos fueron derivados al Hospital Ramón Madariaga de Posadas. Los familiares aguardan con angustia el parte de sus seres queridos que si bien son sobrevivientes del siniestro tienen lesiones graves.
Lorena, esposa de Adrián Cáceres (46), oriundo de Oberá e internado en Posadas, señaló que su marido está estable y lúcido y pudo conversar con él. “Tiene fracturadas las costillas, de una a cinco, no me supieron decir. El pulmón está perforado y tiene la pelvis también perforada”, contó la mujer a El Territorio.
Respecto del accidente, señaló que pudo hablar con su esposo y recuerda todo lo sucedido. “Hablé varias veces con él y siempre recordó el accidente con claridad. Está consciente y me contó que un auto se acercó hacia el colectivo. Él iba sentado arriba, en el segundo asiento, y pudo ver claramente cómo el auto chocó contra el colectivo. Y ahí cayó el colectivo al arroyo. Él estuvo como cuatro horas apretado ahí en el agua. Pasó un frío, quería salir y estaba atascado”, relató Lorena lo conversado con su pareja.
Gustavo Báez, de 31 años y oriundo de Montecarlo, permanece internado en el hospital Madariaga de Posadas tras el grave accidente ocurrido en Yazá. El joven sufrió múltiples traumatismos que requieren intervención quirúrgica, pero se encuentra consciente y estable según informaron sus familiares.
“Él está consciente, estable, pero con politraumatismo”, confirmaron desde el entorno familiar, que aún vive con incertidumbre los momentos posteriores al siniestro.
El relato también refleja la preocupación y el desconcierto frente al accidente: “Son todos rumores y es un teléfono desompuesto. Sólo sé que hay otro vehículo involucrado. Pero no sabría qué llevó a todo esto. Si hubo un desperfecto mecánico, buena intención o una mala maniobra de cuál de los conductores. Eso seguramente será percibido en el peritaje”.
La comunicación con Gustavo fue breve pero emotiva. “Él no sabe qué pasó. No recuerda nada. Estaba un poco más atrás, sólo dice que sintió algo, que pensó que me se reventó algo como una bomba. Y después, bueno, se percata de que estaba allá en el agua”.