Una madre llegó desesperada a la Comisaría Quinta de Oberá con su bebé de un año en brazos y sin respirar. Los policías aplicaron maniobras de reanimación y lograron salvarlo. El niño fue trasladado al Hospital Samic, donde se encuentra fuera de peligro y bajo observación médica.
La rápida intervención de los efectivos de la Comisaría Quinta de Oberá evitó una tragedia este lunes por la tarde, cuando una madre llegó desesperada con su hijo de apenas un año que había dejado de respirar. Gracias a las maniobras de reanimación realizadas por los uniformados, el niño logró recuperar el pulso y fue trasladado de urgencia al Hospital Samic, donde se encuentra fuera de peligro.
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Según informaron desde la Unidad Regional II, el hecho ocurrió cerca de las 14:30 horas, cuando Fátima Yanina D. se presentó en la guardia de prevención con su hijo Natanael, de un año, en brazos y sin signos vitales aparentes.
El oficial subayudante Sebastián Bandura reaccionó de inmediato aplicando la maniobra de Heimlich adaptada para lactantes y otras técnicas de desobstrucción de vías respiratorias, hasta lograr que el bebé expulsara el objeto que le impedía respirar.
Una vez que el pequeño comenzó a reaccionar, los policías organizaron su traslado urgente al Hospital Samic. Durante el recorrido, la sargento primero Cristina Dallabrida continuó las maniobras de asistencia y monitoreo hasta llegar al centro de salud, donde fue recibido por el equipo médico de guardia.
La doctora de turno confirmó que Natanael fue estabilizado y permanece bajo observación médica, fuera de peligro.
Más tarde, personal policial se entrevistó con los padres del menor, quienes expresaron su agradecimiento por la intervención y confirmaron que su hijo se encuentra en buen estado.
Desde la fuerza destacaron la rápida actuación del personal de la Comisaría Quinta, cuya capacitación y coordinación resultaron claves para salvar la vida del niño.