Una niña de 12 años oriunda de Colonia Victoria falleció este lunes 17 de noviembre en el hospital de Eldorado, luego de permanecer internada más de un mes tras un intento de quitarse la vida. Su caso destapó una trama de presuntos abusos sexuales intrafamiliares, posibles encubrimientos y omisiones que hoy tienen a todo el pueblo conmocionado y bajo shock.
La menor había sido trasladada de urgencia al hospital el 6 de octubre, un día después del episodio en el que, según la versión inicial, intentó suicidarse en su vivienda. Estuvo internada varias semanas, primero en terapia intensiva y luego en sala común, donde incluso llegó a declarar ante la Justicia. A principios de noviembre presentó una evolución favorable, pero finalmente murió a causa de un virus intrahospitalario que complicó su cuadro.
En el marco de la investigación penal, el padrastro de la niña fue detenido luego de que un examen médico confirmara acceso carnal y de que se conocieran testimonios que lo señalan como presunto abusador. Paralelamente, la Justicia analiza la posible responsabilidad de otros adultos del entorno, entre ellos la madre de la víctima, por un eventual encubrimiento.
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Señales de alerta y una infancia marcada por el silencio
Lorena González, vecina de Colonia Victoria desde hace 17 años y madre de una compañera de escuela de la niña, relató que el comportamiento de la menor llamaba la atención desde hacía años. “La niña era una niña muy reservada, me acuerdo cuando entraba en primer grado, ella le pedía a mi hija que le pida a la maestra para ir al baño, por ejemplo, porque era una niña que no hablaba”, recordó en una entrevista con Eldópolis.
Según su testimonio, esa situación se extendió durante gran parte de la escolaridad primaria. “Creo que hasta quinto grado fue que pasó eso, o si Guada por ahí no abogaba por ella, ella se hacía pis encima y todas esas cosas pasaban”.
González consideró que esos comportamientos debieron haber encendido señales de alerta tanto en la escuela como en el entorno familiar. “Yo creo que eso por ahí, nosotros como mamá o como docente o como lo que sea, tiene que ser una señal de alerta, porque yo no puedo entender que una niña que esté en quinto o en tercero o en segundo grado inclusive, que se haga eso”.
La niña cursaba séptimo grado y, según la vecina, siempre fue muy callada y retraída. “Ella era una niña muy reservada, era una niña muy callada”, insistió.
Denuncias previas y una historia clínica que complica la causa
La intervención de las autoridades se formalizó tras el intento de suicidio del 5 de octubre. Pero, de acuerdo con lo que González dijo haber conocido a través de personas con acceso a la documentación médica, ya existían antecedentes de alarma en el sistema de salud.
“Hubo un rumor, pero ese rumor se confirmó cuando yo hablé con su maestra, que era la que más la visitaba cuando ella estaba internada. Ese rumor se confirmó, ¿por qué? Porque en el hospital está su historia clínica”, afirmó.
Relató que años atrás, una profesional de salud mental habría detectado indicios de abuso y realizado un reporte interno. “Cuando ella la llevó un día por emergencia, una psicóloga la entrevistó y bueno, dio señales de eso, pero como nadie hizo la denuncia y la mamá le tendría que seguir llevándole, supuestamente le hicieron una prohibición de acercamiento al padrastro, se habían separado un tiempo, después ella volvió con el tipo ese, y bueno, quedó todo en la nada porque nadie hizo ninguna denuncia de nada”.
Según esa información, los indicios de abuso se remontarían a varios años atrás. “Gente que tiene acceso a los archivos, digamos a los expedientes, fueron los que me dijeron eso, que en el hospital está esa historia clínica de antes, de 2018 más o menos”, contó.
Sospechas de encubrimiento y el rol de la madre
Una de las líneas de investigación más sensibles apunta a un posible encubrimiento por parte de la madre. La propia niña habría manifestado que su mamá “no le creía” las denuncias contra su pareja.
González señaló que, según le relataron, la madre habría responsabilizado a la víctima por la situación judicial de su esposo. “Supuestamente, la nena dijo que en un momento, cuando fue a visitarla, el primer día que fue a visitarla, que ella ya había salido de terapia intensiva y que estaba en sala común, le dijo que la nena era culpable de que el marido esté… que ella era culpable, que Gabriela era culpable de que el marido esté preso”.
Para la vecina, esa actitud la convierte en cómplice. “También nosotros estamos pidiendo el tema de que la madre no quede libre, porque para mí es su cómplice, porque cómo vos no te vas a dar cuenta en todos esos años. A parte, que ella encubrió lo primero, porque ella encubrió lo primero y volvió con el tipo. Entonces ya estaba sabiendo lo que estaba pasando”.
Dudas sobre el intento de suicidio y pedidos de peritajes
En el pueblo también hay fuertes dudas sobre las circunstancias en que se produjo el intento de suicidio. La versión que circula indica que la niña se habría colgado con una sábana atada a una cucheta dentro de su habitación, luego de una discusión con su madre, quien le habría quitado el celular.
González expresó sus reservas sobre esa hipótesis. “A mí la idea del suicidio no me cierra (…) Yo no sé si un perito, porque yo no soy perito, una cucheta, una nena menudita, porque era una nena menudita, vas a tener la fuerza para hacer un nudo, como para que no se te suelte, como para que… Aparte de una cucheta. No sé, yo no le encuentro la lógica”.
Por el momento, la causa investiga tanto el abuso sexual como las circunstancias del hecho que derivó en la internación, y no se descarta ninguna posibilidad hasta que se realicen todos los peritajes.
Un pueblo conmocionado y una marcha para pedir justicia
El fallecimiento de la niña impactó de lleno en la comunidad educativa y en todo Colonia Victoria. La hija de González, que compartió el aula con la víctima desde el preescolar, no asistió a clases tras el entierro.
“Desde que sucedió todo esto, todos estamos conmocionados, todos estamos, no sé, como en shock”, describió la vecina. “Pudo haber sido mi hija, pudo haber sido la hija de cualquiera, como siempre digo, y hay gente que encima sigue defendiendo a una persona o algo indefendible”.
Y cerró con un mensaje dirigido a las autoridades y a la comunidad en general. “Yo quiero que todas las personas pongan una mano en el corazón y piensen que también tenemos hijos, yo tengo un nieto, o sea que nadie estamos exentos a nada, que no sean indiferentes al dolor, al calvario que estaba sufriendo esa nena porque era un calvario su vida, pobre nena. ¿Cuántos años aguantó sin que su mamá le crea?”.
La causa judicial seguirá ahora con nuevas medidas tras la muerte de la niña. El padrastro continúa detenido por abuso sexual con acceso carnal, mientras se multiplican los pedidos para que la Justicia avance sobre posibles encubrimientos y omisiones que, de haberse evitado, podrían haber cambiado el desenlace