Con la conmoción intacta y con las heridas físicas y mentales cerrándose lentamente, este miércoles se cumple un mes de la tragedia del puente Yazá, en donde un colectivo de la empresa Sol del Norte fue colisionado por un automóvil sobre la ruta nacional 14, a la altura de la localidad de Campo Viera. El fatal desenlace dejó un triste saldo de nueve muertos y casi 30 lesionados.
El ómnibus llevaba a bordo entre sus pasajeros jóvenes estudiantes y trabajadores. Justamente, fueron en su mayoría estudiantes universitarios los que perdieron la vida producto del fuerte impacto y posterior inevitable caída por casi 20 metros al vacío.
A 30 días del hecho que paralizó a la provincia y se hizo eco a nivel nacional, los sobrevivientes continúan recuperándose para poder volver a su vida cotidiana, sintiendo además de afectaciones físicas, daños psicológicos. En ese marco, Yazmín Fernández (22) -una de las sobrevivientes de la tragedia y quien también ayudó a otro pasajero- en diálogo con Acá Te lo Contamos por Radioactiva 100.7 relató su nueva rutina a partir del caótico momento que le tocó padecer.
“Gracias a Dios estamos bien todos los que estuvimos accidentados. Doy gracias a los bomberos voluntarios, a los policías de Campo Viera, a la facultad que nos brindó mucha ayuda, y al chofer del colectivo”, comenzó relatando la joven estudiante de ingeniería.
Respecto al hecho, la joven expresó que “lo recuerdo bastante bien”, detallando que “fue un impacto fuerte contra el auto, después fue un zig zag y caímos al puente. Nos levantó por el aire y salimos disparados por todas partes”.
“Cuando sentí la caída, el agua subió y me sacó del micro. Caí en el medio del arroyo y llegué a nadar”, continuó su relato.
Yazmín en cuestión de minutos pudo ser heroína y contenedora de otros dos sobrevivientes, a quienes mencionó conoció esa madrugada. Justamente, a quien la joven de 22 años logró rescatar del agua fue Gustavo Báez (31), uno de los pacientes que estuvo internado con lesiones complejas y en la sala de terapia intensiva del Hospital Madariaga.
Sobre el rescate a Gustavo, Yazmín contó que “al principio pensé que eran sólo mochilas las que pasaban a mi lado, pero después vi que Gustavo pasaba y volví a la corriente para ayudarlo”.
En esa línea, contó que tanto a Gustavo Báez, como a Paola -a quien la entrevistada estuvo conteniendo antes de ver a Gustavo irse con la corriente-, los conoció esa madrugada. En tanto, mencionó que mantuvieron comunicación entre ellos y que pudo saber cómo estaban de salud: Gustavo está bien y hablo mucho con él. De Paola, su tía y su pareja me habían comentado que estaba recuperándose y estaba bien”.
Yazmín recibió heridas leves, aunque sostuvo que aún padece de altibajos psicológicos. “Hay días buenos y días malos. Estoy con acompañamiento psicológico que tuve que retomar por el accidente”, explicó, añadiendo que ahora su recuperación pasa por estar muy rodeada de amistades “y trato de volver de a poco a la rutina”.
Por último reflexionó que desde la tragedia piensa más en estar agradecida y en entender que “hay que bajar un cambio y vivir más tranquila”.