Desde Yacutinga, Julieta deslumbra con su arte manual

Dia uno
Dia uno

Con apenas 11 años, Julieta Jasinski encontró en la creación de pequeñas piezas un modo de expresión que la acompaña desde la primera infancia. Vive en el paraje Yacutinga, donde combina escuela, juegos y una dedicación sorprendente para dar forma a personajes, animales y objetos que imagina y luego transforma en obras diminutas. Sus publicaciones en redes muestran ese proceso cotidiano, el entusiasmo con el que trabaja, el portuñol y el entorno natural que la rodea, siempre con el acompañamiento de su familia, que impulsa cada nuevo desafío creativo.

“Yo empecé a moldear barro a los 3 años y plastilina como a los 4 o 5 años, y me salían muy lindas las cosas. Mi papá guardaba todo porque decía que yo hacía demasiado lindo. Todavía tengo un elefante que hice y quedó hermoso”, relató Julieta.

En paralelo, el uso de redes sociales se incorporó a partir de los primeros videos que grabaron para mostrar sus figuras, lo que acompañó un proceso que ya incluía ventas de pulseras en la escuela y preparaciones para la Fiesta del Agricultor. Ese evento marcó un punto de quiebre porque integrantes de la comisión filmaron sus trabajos y los difundieron en TikTok e Instagram, lo que generó una amplia circulación y permitió que su talento fuera reconocido dentro del pueblo. Los videos más vistos fue el que mostraba pines de mate, grabado antes de la fiesta y que tuvo gran aceptación.

“El primer video que se viralizó fue uno donde mostraba unos pines de mate. Yo hablaba en español y salió re lindo. En la Fiesta del Agricultor me hicieron un video mostrando todas mis cosas y ahí fue cuando más se viralizó. También vendía pulseras en la escuela antes de todo eso”, contó.

Por otro lado, Romina Wagner, la mamá de Julieta, explicó que la familia volvió a participar de la Fiesta del Agricultor porque su esposo administra una carpintería rústica y decidió retomar la presencia en el evento.

“Mi esposo tiene una carpintería de muebles rústicos y siempre iba a la fiesta. Este año volvió a participar con mesas y trabajos de madera, y le preguntó a Julieta si quería ir también. Ella se tomó todo muy en serio y en un mes preparó muchísimo. En TikTok le hicieron una entrevista y todo el pueblo empezó a conocer lo que hacía”.

En sintonía, la familia detalló que, con el crecimiento de las redes, comenzaron a recibir pedidos de Buenos Aires, Entre Ríos, Posadas y otras provincias, incluso para reventa.

Para organizar las consultas habilitaron el WhatsApp vinculado a la cuenta de Instagram (artefriojuly), ya que Julieta no posee un número propio, y desarrollaron un pequeño catálogo doméstico.

“A mí me gusta actuar, hacer chistes y mostrar lo que hago. Quiero tener un local acá, cerquita del monte, para que la gente venga a ver todo. Estamos pegados al Parque Uruguay y es muy lindo. Nunca dejé de estudiar para hacer manualidades, la escuela está en primer lugar e incluso hace días me comentaron que seré abanderada por el mejor promedio. Este año portaba la bandera de Misiones pero el año próximo me toca la de Argentina”, expresó Julieta.

Share this Article