En la Epet 16 de Dos de Mayo, la construcción del montacargas marcó un proceso que atravesó varios años y distintos contextos institucionales. La iniciativa nació durante la pandemia, cuando la creación de un entrepiso en el taller dejó a la vista la dificultad para acceder a esa estructura ubicada a cinco metros de altura. La falta de financiamiento demoró la búsqueda de una solución hasta que, este año, el proyecto fue incorporado al PEI y asignado al sexto año de Electromecánica como una tarea prioritaria.
Desde ese momento comenzó una etapa intensa, que incluyó beneficios para reunir fondos, gestiones en comercios locales y un trabajo continuo de profesores y estudiantes para completar el mecanismo antes de la exposición anual.
“El proyecto electromecánico montacargas viene madurando desde la pandemia por Covid-19 en 2020, cuando profesores y estudiantes tenían restricciones para asistir a la escuela y trabajar en los talleres. En ese contexto construimos un entrepiso que permitió organizar insumos, herramientas y máquinas y resolvió problemas de espacio que afectaban a la institución. La estructura se completó en gran parte durante ese período”, detalló el director de la institución, Carlos Ruben Vallejos.
El entrepiso quedó a cinco metros del piso del taller y eso abrió la discusión sobre cómo acceder de forma adecuada. Se analizaron alternativas como escaleras de madera o de hierro, aunque ninguna ofrecía una respuesta definitiva. En esos primeros años no consideraban desarrollar un elevador montacargas.