La comunidad educativa del barrio Itaembé Guazú vivió un momento cargado de emoción y orgullo cuando Guadalupe Beñacar, una alumna de 12 años con síndrome de Down, fue elegida abanderada de la Escuela Especial N° 43 de Posadas. El acto escolar, sencillo y profundamente significativo, dejó una imagen que conmovió a docentes, estudiantes y familias, y que rápidamente se multiplicó en redes sociales.
Guadalupe asiste a un aula satélite, un espacio que depende de la escuela central y que funciona en otra zona del barrio para garantizar el acceso a la educación de niñas y niños que viven lejos de la institución principal. Allí, con acompañamiento constante y un entorno inclusivo, fue construyendo un camino de aprendizaje sostenido, crecimiento personal y confianza.
Un recorrido de esfuerzo, inclusión y acompañamiento
La elección como abanderada fue el reflejo de ese recorrido. Reconoció su evolución, el esfuerzo cotidiano y los avances logrados a lo largo de los años, pero también el trabajo silencioso y comprometido de una escuela que apuesta a la inclusión real, aquella que se expresa en hechos y no solo en discursos.