8 DE MARZO

Mucho antes que los movimientos civiles y las organizaciones internacionales establecieran este día para recordar y reclamar la dignidad y la igualdad de derechos, la Palabra las destaca diciendo que son: “más valiosa que las piedras preciosas” y, posteriormente, el mismísimo Señor dejó establecido que en Cristo “ya no hay varón ni mujer”.
La cultura sin Dios y alejada de los consejos sabios de Su Palabra, ha llevado a la humanidad a cometer errores tristes, penosos y dolorosos; fundamentalmente en lo que respecta al trato del hombre con la mujer. En esto, aún los hombres cristianos, no siempre hemos estado a la altura de la enseñanza bíblica que nos exhorta a tratarlas, no sólo “con respeto y amor, dando honor a la mujer” sino también “como a vaso frágil y como a coherederas de la gracia divina”.
Por eso, no quisiera que pase esta oportunidad sin saludarlas, bendecirlas y reconocerlas; dando gracias a Dios por sus vidas y por lo que significan en nuestros matrimonios, familias e Iglesia. Deseo de corazón que nosotros, sus padres, esposos y pastores cada día, alumbrados por La Palabra, podamos crecer en un trato con la sabiduría y dignidad que el Señor nos enseña.
Con sincero afecto, Lic Miguel Hundt, Pastor IBC