Hace más de cuatro años crearon la cooperativa Misioneritas, que hoy contiene a más de 300 mujeres que buscan independencia económica para poder huir de sus agresores.
Las trabajadoras se dedican a brindar servicios de parquizado, desmalezamiento, poda y además integran un consorcio textil -donde también colaboran sus hijos- y hoy están abocadas a la confección de ambos.