Luego de conocerse casos policiales que involucraron a adolescentes con problemas de consumo de drogas, se conoció el flagelo que ocasiona el uso de la “pedra”. La misma, proviene de la derivación de la cocaína junto a otras sustancias que se fuman en pipas hechas de manera casera. En poco tiempo, provoca un alto nivel de adicción y daño en el organismo.
Durante la pandemia aumentó su uso en el norte de Misiones, en lugares como Iguazú y Esperanza. Se registraron varios casos de jóvenes en San Pedro, San Antonio y Bernardo de Irigoyen.