El río Paraná registra su mayor bajante en 77 años y es por esta razón que el gobierno nacional pidió limitar al máximo el consumo del agua en Misiones y otras seis provincias: Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Lo hizo a través del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir) desde el cual solicitaron a las personas “ahorrar agua en el consumo diario” y por otro lado “almacenar agua de lluvia y utilizarla para regar”, como también no hacer quemas de pastizales para evitar la propagación de amplios incendios como los sufridos el año pasado durante esta época.
En un comunicado, el Sinagir dijo que en este contexto es necesario “un compromiso de todas y todos para atender y actuar preventiva y responsablemente contra esta situación”.
Desde el Instituto Nacional del Agua (INA) indicaron que la tendencia descendente “continuará predominando en los próximos tres meses” al menos y pronosticaron que julio será “especialmente crítico”. También dijeron que espera impactos en “las tomas de agua para consumo urbano, para refrigeración de centrales de generación eléctrica y de procesos industriales”.