El impuesto a la madera correntina busca “igualar el precio del Norte y el Sur de Misiones”

Dia uno
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Desde el 2 de julio rige en la provincia de Misiones una disposición de la Agencia Tributaria de Misiones aprobada el 6 de junio de este mismo año, y que dispone el cobro de una tasa provincial de 2% para la adquisición de Productos Forestales no provenientes de la provincia, y para la venta a sujetos radicados fuera de la provincia. Hugo Escalada, director del INFOPRO, entiende que “esta es una oportunidad para poder competir en mejores condiciones, con precios compensados se iguala la competencia”.

Sucede que los aserraderos del Norte compraban a un precio determinado, y los del Sur traían madera de Corrientes, más económica. Con la tasa se iguala el precio, aseguran desde el Gobierno.

La aplicación de la R.G. 26/21/DGR dispondrá para el sector forestal una normativa ya vigente, con el condimento del cobro a partir de ahora de una Tasa de Servicio Forestal de 2% para aquellos productos foresto industriales que intenten ingresar a la provincia. Desde el sector forestal, entienden que esta nueva regulación tiene “efectos negativos (que) se verán cuando tengamos menor actividad”.

Desde el año 2008 regía en la provincia de Misiones una bonificación de 100% a la Tasa de Servicios Forestales que había impuesto por ley la legislatura en 2006. Esta reglamentación original tenía como objetivo el financiamiento de los servicios técnicos y de los peritajes administrativos que hace la Subsecretaría de Desarrollo Forestal. Sin embargo, una Resolución de la Dirección General de Rentas bonificó totalmente este gravamen en 2008 para los ingresos de rollos de madera Pinus, Eucaliptus y Kiri proveniente de “zonas extra provinciales”, la madera que configuraba materias primas para PyMEs industriales del sector, y para madera en rollo que fuera consumida en un establecimiento propio por quién la compre.

Sin embargo, y después de una extensa reunión que mantuvo con referentes del sector privado forestal provincial, el director general de Rentas de la provincia Rodrigo Vivar aprobó por una Resolución General la modificación de la Resolución anterior que había reglamentado la bonificación. Así, habilitó nuevamente el cobro de estos servicios mediante la retención directa a la entrada de los productos a la provincia, o con una captación intermediaria al productor que las haya comprado.

Durante este encuentro, el empresariado forestal y foresto industrial conversaron con el gobernador y con el funcionario del fisco provincial de este gravamen, algunos reclamando que se encontraban subsumidos por un “un tratamiento distorsivo frente al tributo, por cuanto la madera de Corrientes no tributaba la tasa forestal y la misionera sí”.

Otro sector de ese empresariado, y a la luz de la resolución tomada en el asunto por parte de Vivar, se expresaron en contra de la medida, entendiendo que este tipo de política tributaria resta “competitividad para la comercialización de nuestros productos”. Mediante la vocería en off que ejerce APICOFOM de este sector, señalan además que los mayores escarnios que pueden producirse por una política de este calibre serán visibles cuando sea también irreversible, “cuando tengamos menor actividad, no podamos mantener los niveles de empleo y el Estado recaude menos”.

También respecto de esta misma cuestión, fue consultado el director del Instituto Forestal Provincial (INFOPRO), Hugo Escalada, quién se mostró asertivo al sostener que la determinación tomada por Vivar sirve como un mecanismo para aliviar las asimetrías que se presentan ante industriales de la provincia cuando tienen que elegir entre rollos de madera misionera, o una que provenga desde Corrientes.

Principalmente, dice Escalada, “esta es una oportunidad para poder competir en mejores condiciones, con precios compensados se iguala la competencia”, a la vez que señala que la disyuntiva que se intenta instalar le parece históricamente saldada. Y explica esta postura insistiendo que, en vez de intentar instalar de que el aumento de tributos solo desalienta a la inversión, y que existen otros enfoques para analizar esta situación. Porque “Misiones tiene personal mucho más calificado que en Corrientes, y un mayor desarrollo foresto industrial logrado a base de esos mayores impuestos”.

Busca también problematizar la discusión desde una óptica más macro, argumentando que esta discusión “no sirve”. “Está demostrado que, a nivel mundial, cada mango que le dejas de cobrar al que puede pagar no lo reinvierten en sectores productivos” dejando entrever una fuerte apuesta para la intervención estratégica del mercado forestal. Cabe aclarar la importancia que esto reviste, porque es el Instituto Forestal quien tiene como función acordar el precio de los productos forestales, orientar la política maderera e impulsar el sector de manera integral en toda su cadena de valor.

La realidad es que los rollos de madera provenientes de establecimientos misioneros se encuentra hoy mejor posicionada en la oferta de productos intermedios del sector, al competir también en precios con madera de una industria que, según señala Escalada, intenta “poder competir en mejor calidad, y no por precios a la baja”. También pondera el funcionario la visión intervencionista señalando las ventajas que produce, para los productores y comercializadores de la cadena, el hecho de que el Estado provincial tenga herramientas para invertir constantemente en infraestructura (vial, eléctrica) y mejorando así las condiciones de competencia y desarrollo de la industria provincial.

A este respecto también se abocó el Ing. Juan Gauto, Subsecretario de Desarrollo Forestal de la provincia, y responsable principal de pensar la visión holística de este sector productivo. Hace hincapié en el rol fundamental que tiene la planificación para el sector forestal, por la estructural disputa de tierras en tensión entre muchas actividades productivas.

Propone que la medida sea tenida en cuenta fuera los aspectos presupuestarios porque “no es de asignación específica, casi toda su recaudación va a la caja de la provincia”. En ese sentido destaca que esta medida se encasilla en parte de un proyecto que empezó hace más de dos décadas, y que viene desarrollando el sector aunque “tenemos los precios de las materias primas más baratos de la región, y buscamos ser más competitivos en ese escenario”.

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