Ingenieros de la Universidad Nacional de La Plata avanzan en el desarrollo de un respirador mecánico de emergencia pensado para reemplazar la tarea realizada por enfermeros y médicos en el uso de respiradores manuales, informó esa casa de altos estudios.
El aparato lo desarrollan integrantes del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) y del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA), de la Facultad de Ingeniería platense y, a diferencia de otros equipos, cuenta con sensores que permiten saber con precisión el volumen de aire que entra a los pulmones y, al reemplazar la tarea que suelen realizar los enfermeros o médicos, puede aliviar el sistema sanitario ante un eventual desborde si se incrementa el número de afectados por Covid-19.
La propuesta es una de las 64 que fueron seleccionadas, sobre un total de 900 proyectos, por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación para recibir financiamiento.
El proyecto consiste en la automatización del uso de un respirador manual tipo AMBU (Artificial Manual Breathing Unit), lo que permite proveer presión positiva de ventilación pulmonar en pacientes con dificultades para respirar.
Estos equipos manuales son los primeros en asistir a un paciente en condiciones de emergencia médica y sirven para lograr un soporte temporario mientras se logra estabilizar al paciente y derivarlo a un respirador mecánico avanzado.
El ingeniero Facundo Pasquevich, integrante del CTA-GEMA, explicó que uno de los aspectos sobresalientes del proyecto son los sensores que permiten saber exactamente el volumen de aire que está entrando a los pulmones del paciente.
«Por lo general, los respiradores que usan AMBUS solamente controlan la presión de aire, no el volumen, y para pacientes con Covid-19 es fundamental conocer el volumen de aire que ingresa», destacó.
Otra característica importante es que «todos los elementos que están en contacto con el paciente y, principalmente con el aire que respira el paciente, son elementos que se encuentran aprobados por la Anmat, por lo que su uso en medicina está certificado y aprobado».
El desarrollo de la Facultad de Ingeniería también se destaca por mantener su simpleza a fin de poder lograr confiabilidad de funcionamiento y una rápida producción para tratar de paliar necesidades extraordinarias de este tipo de equipamiento dentro de la pandemia.
Marcos Actis, vicepresidente del Área Institucional de la UNLP y director del CTA, sostuvo: «Estamos muy contentos por despertar el interés de la Agencia, pero el desafío no terminó y debemos buscar una empresa que quiera asociarse con la UNLP para llevar adelante la fabricación de este equipo».
Actualmente, el Centro Tecnológico Aeroespacial se encuentra adquiriendo los insumos para su producción.
Fuente: Télam