El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por petición de la iglesia evangélica, anunció la convocatoria de un día nacional de ayuno y oración para “liberar a Brasil del mal” de la epidemia de coronavirus este domingo.
Mientras aumenta la cifra de muertos en el país, junto con las críticas por su manejo de la crisis de salud pública, Bolsonaro se reúne con pastores evangélicos pentecostales al exterior de su residencia oficial, unos de los pocos partidarios fieles del mandatario derechista.
“Convocamos a los brasileños junto con los pastores y líderes religiosos a un día de ayuno para que Brasil pueda liberarse de este mal lo antes posible”, declaró el mandatario en la emisora de radio Jovem Pan.
Al viernes, la cifra de muertos en Brasil por coronavirus aumentó de 299 a 359, mientras que los casos confirmados subieron a 9.056.

Bolsonaro está cada vez más aislado a nivel político, mientras sigue cargando contra los cierres estatales y municipales, a los que califica como una respuesta económicamente desastrosa a un riesgo exagerado.