El Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez de Posadas, Misiones, se llenó de energía y música este sábado para recibir a Andrés Calamaro en su gira “Agenda 1999”. A medida que los asistentes llegaban, la atmósfera se tornaba vibrante, con videos de artistas locales como Los Núñez y Junior Miel proyectados en las pantallas del recinto.
A las 20:00, Ilan Amores abrió el evento con un set emotivo que combinó ritmos tropicales y clásicos del blues, generando una conexión inmediata con el público.
Una hora después, Calamaro subió al escenario acompañado por su banda, compuesta por Brian Figueroa y Julián Kanevski en guitarras, Mariano Domínguez en bajo, Germán Wiedemer en teclados, y el propio Calamaro alternando entre guitarra y teclados. El repertorio se centró en el emblemático álbum “Honestidad Brutal”, presentando tanto éxitos reconocidos como canciones menos habituales en su repertorio en vivo.
El show comenzó con un poderoso riff de “Kashmir” de Led Zeppelin, seguido de “El día de la mujer mundial” y otros clásicos como “Para que” y “Cuando te conocí”. El primer tema del álbum “Honestidad Brutal” interpretado fue “A los ojos”, continuando con joyas de su extensa carrera como “Eclipsado” y “Las heridas”. También se incluyó un homenaje a Bob Marley con “Roots, Rock Reggae”, resaltando la conexión emocional entre el artista y su público.
Calamaro expresó la complejidad de algunas de sus canciones, mencionando que no son fáciles de interpretar, y entrelazó temas como “No tan Buenos Aires” con “Clonazepán”. La interacción con el público fue palpable, con momentos destacados durante las interpretaciones de “Crímenes Perfectos” y “Alta Suciedad”.
El concierto culminó con una potente selección de canciones, incluyendo “Tuyo siempre”, “Flaca” y “Paloma”. Los bises arrancaron con “Estadio Azteca” y cerraron con “Los Chicos”, un emotivo homenaje a quienes ya no están.
Con una asistencia de más de cinco mil personas, el evento se convirtió en una celebración musical inolvidable. Andrés Calamaro demostró, una vez más, su maestría en el arte de componer y su capacidad para crear experiencias únicas a través de la música.