En sesión ordinaria la Legislatura creó el programa para promocionar la producción de mieles
de diferenciación botánica propuesto por el diputado Carlos Rovira. También sancionó otras
normas tendientes a fomentar el consumo de miel de abeja y otros productos derivados de la
colmena. Asimismo, se creó el Sistema de Gestión Integrada de Cuencas Hidrográficas; y se
donó al Ministerio de Salud de la Nación el inmueble de la provincia donde está construido el
edificio del Instituto Nacional de Medicina Tropical. Además, los diputados sancionaron una
norma que establece lineamientos fundamentales para mejorar las prácticas de eficiencia
energética, declararon patrimonio histórico, cultural, arquitectónico, paisajístico y turístico a la
Iglesia Santa Cecilia del Municipio de Ruiz de Montoya; e instituyeron la Semana Provincial
de la Salud y la Actividad Física.
Asistieron a la sesión, acompañando el tratamiento de las diferentes leyes, ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo provincial;
intendentes y concejales; productores apicultores de diferentes puntos de la provincia; representantes de las cámaras de
empresas constructoras y empresarios vinculados a la construcción; alumnos y docentes de diferentes niveles educativos.
Con el Programa de Promoción de la Producción de Mieles de Diferenciación Botánica, impulsado por el diputado Carlos Rovira,
se busca promover la producción de variedades de mieles y otros productos de la colmena provenientes de la floración de todas
las regiones de la provincia, con el fin de lograr la diferenciación de sabores, aromas, características sensoriales y físicoquímicas
que las identifican.
Los objetivos del programa son difundir información sobre las variedades de mieles según su origen botánico, sus propiedades y
valor nutricional; promover el desarrollo de la producción de variedades de mieles y otros productos derivados de la colmena; y
adoptar medidas de acompañamiento y asesoramiento técnico a los productores para fortalecer la actividad productiva.
Además, se apunta a mejorar la competitividad del sector a través de medidas que optimicen la industrialización, comercialización
y consumo de los productos apícolas locales; fomentar la generación de actividades de diversificación productiva; y ofrecer al
mercado las diversas mieles obtenidas de diferentes especies florales, agregando valor a los productos locales.
Asimismo, implementar medidas de regulación y fiscalización para garantizar la calidad de las mieles; promover redes de trabajo
que permitan el crecimiento gradual y solidario entre productores; fomentar y facilitar la comercialización de mieles y otros
productos derivados de la colmena, con énfasis en ferias, mercados locales y regionales; y velar por el cumplimiento de la
normativa nacional y provincial en materia de calidad y seguridad alimentaria.