La jueza Marcela Leiva halló culpable a Horacio Andrés González por el siniestro vial ocurrido en 2019, donde murieron dos jóvenes y hubo varios heridos. Facundo Chemes, uno de los sobrevivientes, expresó su mirada sobre el fallo: “Hice todo lo que estaba a mi alcance”.
El Juzgado Correccional y de Menores N°1 de Posadas condenó a Horacio Andrés González a tres años de prisión condicional y a diez años de inhabilitación para conducir por su responsabilidad en el siniestro ocurrido el 5 de marzo de 2019 en la Ruta Nacional 12, a la altura de Gobernador Roca, donde murieron Melina Sosa Labandera (25) y Mariela Caram (27), y otras cuatro personas resultaron heridas.
Además de la pena, la jueza Marcela Leiva impuso pautas de conducta: la entrega inmediata de la licencia de conducir, la prohibición de cometer nuevos delitos, de consumir alcohol o estupefacientes y de salir del país sin autorización. También deberá realizar 32 horas mensuales de tareas comunitarias durante tres años.

Tras conocerse la sentencia, Facundo Chemes —uno de los sobrevivientes del hecho— dialogó con Radio Ciudadana y manifestó: “Con mucha tranquilidad y con mucha paz siento que hice todo lo que estaba a mi alcance. Me trataron de payaso, de mentiroso, y la jueza igual reconoció que la verdad estaba de nuestro lado”.
El fallo también derivó en la remisión de copias a la Fiscalía de Instrucción para que se investigue a dos efectivos de la Policía de Misiones por presuntas irregularidades durante las actuaciones iniciales. La lectura de los fundamentos del fallo se realizará el 23 de junio.
En su testimonio radial, Chemes remarcó que no busca venganza, pero consideró que la condena “sabe a poco”: “Desde la fiscalía habían pedido seis años de prisión efectiva. Salieron tres, y en suspenso. Ojalá sirva para que otros aprendan. A mí me deja tranquilo haber dicho la verdad”.
El joven recordó también que, durante mucho tiempo, se intentó instalar la versión de que el conductor era otra persona: “Durante tres años y medio el imputado fue Samir, que estaba recuperándose. La verdad es que le echaron oscuridad a algo que necesitaba claridad”.
Respecto a la actitud del condenado en los años posteriores al hecho, Chemes expresó: “González renovó su carnet después del siniestro, y siguió manejando. Después empezó a creerse su propia versión. Pero hay contradicciones por todos lados: cuando le conviene se acuerda, cuando no, dice que no recuerda nada”.
Sobre el acompañamiento de las familias de las víctimas, Chemes mencionó: “No tengo nada que reprocharles. Me criaron con mucho amor. Nunca juzgaría lo que decidan decir o callar. No me gustaría estar en su lugar, porque eso significaría perder a una hija”.
Finalmente, reflexionó sobre el alcance de la sentencia: “Ahora le toca a los medios, a la sociedad, quizás a la justicia civil. Yo hice mi parte. Estoy satisfecho. A mis amigas las mató la imprudencia de Horacio Andrés González”.
