Unos 30 referentes del sector yerbatero se reunieron hoy en la sede el INYM. Hubo cuestionamientos a la designación de Jonas Peterson como presidente temporario, tras la renuncia de Juan José Szychowski y el desplazamiento de Ricardo Maciel de la vicepresidencia. Se exigieron explicaciones por la destitución del síndico y la apoderada legal. Se redactó una nota pidiendo a la secretaría de Bioeconomía la urgente designación de un nuevo presidente que permita superar la virtual acefalía y acordaron bajar los decibeles de la polémica para “defender al instituto”.
En una reunión caliente que duró más de tres horas y de la que participaron referentes del sector yerbatero, principalmente del eslabón productivo, de distintos puntos de la provincia, la flamante y provisoria conducción del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) a cargo de Jonas Peterson, intentó aclarar dudas y en parte lo consiguió, pero también debió escuchar duros cuestionamientos.
El instituto funcionó los últimos (casi) cuatro años bajo la presidencia de Juan José Szychowski, quien renunció para asumir una banca en la Legislatura misionera el 10 de diciembre. Se suponía que la transición hasta la llegada de un nuevo presidente designado por el Gobierno nacional estaría a cargo de Ricardo Maciel, representante de Misiones en el INYM, quien había sido designado como vicepresidente con el acuerdo del directorio.
Pero en una decisión que tomó por sorpresa a la gran mayoría de los productores, el jueves pasado el directorio decidió desplazar a Maciel de la vicepresidencia y nombrar como presidente temporario a Jonas Peterson, uno de los tres representantes del sector productivo.
Una de las primeras decisiones del flamante presidente temporario fue la de rescindir el contrato de la asesora legal, Graciela Canteli, y del síndico, Emilio Juliá.
Eso despertó inmediatas suspicacias, porque el equipo jurídico encabezado por Canteli venía de conseguir un resonante triunfo para el INYM en los estrados de la justicia federal de Corrientes en fallos que afectaron intereses de la molinería de Misiones y de Corrientes, cuyos representantes dentro del mismo instituto apoyaron la designación de Peterson como presidente.
“Llama la atención que justamente hoy día que nos enteramos el triunfo legal para el INYM en la causa relacionada a la 170, se haya tomado la determinación de sacar a la representante legal”, señaló el dirigente de Federación Agraria, Jorge Butiuk, al salir de la reunión de hoy.
Pero lo que más molestó a los productores fue el hecho de que la operación palaciega que llevó a Peterson a la presidencia temporal y el posterior desplazamiento del síndico y de la asesora legal, fue ejecutada sin consultar con las bases de las asociaciones de productores.
El dirigente y exdirector del INYM, Enrique Kuzco, presentó una denuncia ante la justicia federal en la que consideró que la designación de Peterson no se ajustó a la ley. “Estamos aquí, en la Fiscalía Federal, presentando una denuncia penal. Se han tomado atribuciones indebidas. Creo que se debería haber consultado con la Secretaría a nivel nacional. Ellos se apresuraron en nombrar a Jonas Peterson como presidente del INYM, eso no está en la ley ni en el reglamento”, afirmó mientras en el instituto se desarrollaba la reunión.
“Tenían que llamar, consultar, para eso hay una gerencia. El síndico era el que tenía que hacer esos trámites, pero se lo echó. Él tenía la facultad de comunicarse con la Secretaría a nivel nacional e informar esto que ocurrió en el instituto”, sostuvo.
Otro que se mostró molesto porque no hubo consulta con las bases para poner a Jonas Peterson en la presidencia temporaria fue el dirigente Ángel “Cacho” Oseniuk “esta decisión de poner a Peterson y desplazar a Maciel de la vicepresidencia y que quede como presidente temporal no fue consultada con las bases y esa fue una de las cosas que llevó a una discordia muy fuerte en la discusión. Creo que hubo un mal asesoramiento por parte de los responsables de la parte jurídica. Y bueno, por ahí también faltó un poquito de cintura por parte de Ricardo Maciel, no tenía que haber abandonado el barco, se tenía que haber atrincherado”, consideró.
Oseniuk también criticó a Szychowski por haber renunciado antes de que se designara a su reemplazante. “No se deberían haber hechos las cosas de esta manera, la verdad que quedó como que Peterson quiso tomar la banca y yo creo que el que cometió para mí el primer error fue Juan José Szychowski, más allá que él fue diputado electo, tendría que haber seguido en su cargo hasta que se le designe el próximo presidente. Una vez designado el próximo presidente, todo seguía la normalidad y no iba a haber todos estos malos entendidos”, indicó.
Principio de acuerdo
Después de horas de discusiones, en las que se consiguieron aclarar algunas de las dudas que tenían los productores mientras que otras quedaron sin respuestas (como las razones reales detrás del desplazamiento de la apoderada legal), los referentes yerbateros acordaron una tregua con la conducción temporaria del INYM.
Acordaron elevar un pedido formal a la secretaría de Bioeconomía en la que solicitan que en el plazo más breve posible se nombre a un nuevo presidente que reemplace al temporario Peterson, lo que permitiría superar la crisis de representatividad que enfrenta el organismo.
“No tenemos presidente, el instituto está acéfalo. Eso fue explicado. Hay una persona responsable de decisiones administrativas que es el señor Jonas Peterson”, consideró el productor y exdirector por los secaderos, Sergio Delapierre.
Los referentes que participaron en la reunión de hoy coincidieron en que hay muchas cosas que no quedaron aclaradas en el proceso que terminó que Peterson como presidente provisorio y con el síndico y la asesora legal despedidos, pero primó el espíritu de defender la continuidad del instituto frente a la posibilidad cierta de que el nuevo Gobierno nacional le quite atribuciones o incluso lo elimine.
Lo expresó el producto Cristian Klingbeil quien admitió que algunas de las explicaciones dadas por la conducción encabezada por Jonás Peterson no resultaron claras, sin embargo, hizo hincapié en la necesidad de unir esfuerzos para preservar el INYM y resolver las urgencias actuales.
“Nosotros estamos acá en pie de guerra para defender el INYM. Ante rumores de que se cierra o de que se interviene, nosotros queremos defender el instituto, y después lo demás vamos a ir viendo si en algún momento se pone bien en claro qué es lo que pasó o queda una cuestión que no terminaremos de entender pero, la idea es de acá en adelante tratar de ser un poco más ordenado y tratar de resolverla situación de emergencia”, concluyó Klingbeil