Especialistas en el cuidado de la piel advierten sobre la importancia de cuidarse ante las altas temperaturas, sobre todo a los niños que podrían llegar a tener consecuencias en el futuro. “La prevención para el cáncer de piel se da en la infancia. Si un bebé se quema, el daño se acumula. Las quemaduras de la infancia suman y provocan cáncer de piel a los 20-30 años”, indican los especialistas.
En esa línea, en diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva 100.7, la dermatóloga pediátrica Graciela Sosa dio una serie de recomendaciones para esta etapa de verano, “la gente ya sabe los cuidados que hay que tener, lo que no hace es llevarlo a la práctica. Lo recomendable, es que los chicos no estén expuestos al sol antes de los 3 años de edad y luego de los tres años, no exponerlos al sol entre las 10 y 17 horas, cuando las sombras son más largas, indicando rayos solares más suaves. En plena siesta (10-17hs), la radiación UV es altamente cancerígena y puede causar insolación con síntomas como sangrado nasal, dolores de cabeza y vómitos”, explicó.
Los especialistas indican que llevar adelante estas normas, es clave para prevenir daños acumulativos que pueden derivar en cáncer de piel en la adultez.
Protectores solares y protección adicional
Ante las consultas sobre qué tipo de protector solar se debe utilizar, la especialista recomendó que sea al menos Factor 30, de allí en adelante, siempre dependiendo el tipo de piel que posee cada persona (de tener una piel más clara utilizar un factor 50), preferentemente de marcas conocidas de laboratorios (evitar los que ofrecen en cartillas).
En cuanto al modo de uso, su aplicación debe ser 30 minutos antes de entrar al agua y renovar cada 2 horas, especialmente si están en mar ya que la sal juega un papel importante. Asimismo contó que el protector solo sirve una temporada, es decir tres meses una vez abierto.
En cuanto al uso de protectores con repelentes, la recomendación es colocarse primero el protector solar, esperar 10 minutos y luego repelente.