«No es un tema prioritario, el Gobierno tiene que ocuparse de la coyuntura, pero alguien tiene que estar pensando cómo salimos de esto», señaló el titular de la distribuidora eléctrica que pertenece al grupo Pampa Energía.
En declaraciones durante una entrevista por videconferencia con la publicación especializada Econojournal, Torres señaló que «hay muchos que pueden pagar una tarifa completa y muchos que necesitan ayuda, eso hay que diferenciarlo».
El directivo empresario se refirió de esta forma al congelamiento tarifario que existe en el sector, en un contexto de inflación.
«Tenemos la tecnología y la capacidad para identificar (a los clientes con menor capacidad de pago) y darles la ayuda de la manera más efectiva posible», agregó Torres.
En su exposición, Torres reseñó que en 2019, los 3 millones de clientes de Edenor «recibieron casi US$ 500 millones de subsidios del Estado».
«En nuestra área de servicio -el noroeste del Gran Buenos Aires y en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires-, los clientes pagan cuatro o cinco veces el valor de la factura eléctrica en cable y en Internet», contrastó Torres.
El directivo deslizó la posibilidad de aplicar «la solución que había encontrado el equipo de (Axel) Kicillof» cuando estuvo al frente del Ministerio de Economía.
Ese esquema, agregó, contemplaba que el Estado pague una parte de la factura de Cammesa (la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico).
«Yo estoy para discutir cualquier alternativa, lo importante es empezar a normalizar la situación», señaló Torres.
«Lo que hay que sacarse de la cabeza es que todo el mundo necesita un subsidio, hay empresas que reciben subsidios y tienen la posibilidad de ajustar sus precios casi normalmente, mientras la luz es el 2 o 3% de sus costos«, señaló.
«A las poblaciones más vulnerables es a la que hay que ayudarla más. El que vive en Palermo Chico o yo no lo necesitamos», subrayó el CEO de Edenor.
Torres también destacó que cayeron un 60% los cortes en su área de servicio, el noroeste del Gran Buenos Aires y en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires, respecto de cuatro o cinco años atrás, aun cuando días atrás se registró el récord de demanda en invierno.
Torres relativizó además los problemas de cobrabilidad de la empresa: «la cobranza está muy bien y el nivel se estabilizó muchísimo», con respecto al inicio de la cuarentena.
Según precisó, «tenemos una cantidad de morosos que ha crecido, un grupo de clientes con problemas para pagar, sobre todo en los primeros días, cuando cerraron los Rapipago, Pago Fácil y los bancos», pero después esa mora quedó acotada.
En cuanto a la prohibición de interrumpir el servicio por falta de pago el empresario aseguró que «nadie está teniendo cortes» y si bien «es una sobre regulación, comprendemos la realidad, no estamos aislados del mundo» y para esos morosos «habrá que hablar con el Gobierno planes de pago o condonaciones».
Torres señaló además que la demanda de electricidad está muy por debajo de los máximos de hace unos años, algo que ya ocurría en 2018 y 2019.
«Estábamos 20% abajo de la demanda que se había previsto en la revisión tarifaria de 2017; después cayó 10% en industriales y en comerciales, y subió 10 a 12% en los residenciales», puntualizó.
Con lo cual, completó el empresario, la demanda «sigue en niveles bajos pero no sigue cayendo mucho, habrá caído 5% más según el mes».