«Nos encontramos con miradas casi en blanco. La distancia entre nosotros no era de más de veinte metros. Por unos segundos, nos miramos el uno al otro. Cuidadosamente levante la camara y comence a disparar». Así describió el investigador ruso Alexei Kuzhlekov, su encuentro en plena montaña con un leopardo de las nieves.
El mamífero -también conocido como irbis- es raramente visto, ya que habita en zonas nevadas de alta montaña, en Asia Central. Por eso causó sorpresa su avistaje en Rusia.
Estos animales rara vez se presentan ante el ojo humano. Muchos argumentan que este tipo de avistajes ha aumentado por el retroceso de la civilización, a causa de la pandemia.
En ese caso, se lo puede relacionar con los lobos marinos que coparon el puerto de Mar del Plata, los venados que invadieron Nara y las cabras que se acercaron a un pueblo en Gales.