Édgar Vivarnunca renegó públicamente de su sobrepeso, pero un día empezó con algunas complicaciones en su salud y decidió apostar a una transformación que lo ayudara a estar mejor.
Sus kilos de más lo hicieron popular en la TV y hasta Chespirito le dio dos personajes que lo lanzaron a la fama: el Señor Barriga y Ñoño. Sin embargo, por dentro se veía muy afectado por los comentarios despectivos que recibía, aunque todo eso ya quedó en el pasado gracias a su cambio de vida.
En 2008, el actor mexicano se sometió a una cirugía bariátrica que le ayudó a adelgazar, aunque también tuvo que implementar una alimentación más saludable y actividad física. El antes y después es impactante, pero sabe que para la gente siempre será siendo ese hombre gruñón que iba a cobrar la renta a la vecindad.
También se refirió a los problemas que lo afectaron: “Tuve dos tromboembolias, entre otros problemas, ese riesgo latente implicaba un mayor peligro de alguna manera para la operación. Fui coqueteado por muchos médicos para hacerme esta operación. Había que terminar con esta situación porque ya estaba sumamente mal, así que las cosas se fueron dando. El Señor Barriga ya se terminó. Es un capítulo cerrado en mi vida hermosísimo, que yo le agradezco a la vida. Yo le debo muchas cosas a Chespirito, fueron personajes encantadores”. A pesar de que intentó dar vuelta la página, nunca pudo despegarse de esos papeles y ahora aprovechará para ganar algunos dólares haciendo presentaciones en los Estados Unidos.

(Fuente: TN)