En el cierre de su gira por Estados Unidos, el presidente Javier Milei recibió una buena noticia en materia de financiamiento internacional: el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) confirmaron una nueva inyección de capital por más de US$7000 millones para la Argentina. Los fondos estarán destinados a impulsar proyectos públicos y privados en sectores estratégicos como minería, energía, turismo y pequeñas y medianas empresas (pymes).
De acuerdo con los comunicados oficiales, el Banco Mundial adelantará desembolsos por unos US$4000 millones a través de tres organismos: el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Corporación Financiera Internacional (IFC) y la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA). “El objetivo es respaldar la agenda de reformas y crecimiento a largo plazo del país”, indicó la entidad en su nota de septiembre.
Por su parte, el BID confirmó operaciones por US$2900 millones para el sector público, vinculadas a reformas estructurales y eficiencia administrativa, además de otros US$1000 millones canalizados por BID Invest para proyectos privados en energía, minerales críticos, salud, conectividad y pymes.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, aseguró que “la meta es transformar los fondos aprobados en inversiones concretas con impacto en infraestructura y desarrollo productivo”.
Sectores y regiones con mayor potencial
Según un informe de la Fundación Mediterránea, los recursos provenientes de los organismos multilaterales apuntan a reactivar proyectos productivos y redistribuir el crecimiento hacia regiones con alto potencial en recursos naturales, energía y turismo.
Las provincias que podrían resultar más beneficiadas son las del sur, Cuyo y el Noroeste argentino. En la Patagonia, se destacan las cuencas Neuquina y San Jorge, que abarcan territorios de Neuquén, Río Negro, Mendoza, Chubut y Santa Cruz.
- Neuquén presenta una de las cadenas energéticas más desarrolladas del país, con un 17% del empleo provincial vinculado al sector y tres proyectos bajo el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) relacionados con la producción y transporte de hidrocarburos.
- En el NOA, Catamarca, Salta, San Juan y Jujuy concentran el mayor impulso minero, especialmente por la expansión de los proyectos de litio y cobre.
- Río Negro, en tanto, suma tres iniciativas RIGI enfocadas en energías renovables y transporte de hidrocarburos, además de un entramado industrial con potencial para recibir financiamiento internacional.
Provincias con beneficios moderados y acotados
El estudio ubica en un segundo nivel a Buenos Aires, Chubut y Santa Cruz, que muestran beneficios moderados.
- En Buenos Aires, la diversificación productiva —turismo, agroindustria, servicios y finanzas— la posiciona como un centro receptor de inversiones, con un proyecto RIGI vinculado a la siderurgia y otras iniciativas de energía limpia bajo garantía del Banco Mundial.
- Chubut exhibe una sólida base en energía eólica, mientras que Santa Cruz combina minería y energía, con alta participación laboral en ambos sectores.
Por su parte, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Misiones y Tierra del Fuego aparecen con impactos más acotados, aunque con potencial en agroindustria, infraestructura, turismo y servicios.
Un nuevo escenario para el desarrollo regional
En total, ya se presentaron 20 proyectos dentro del RIGI, de los cuales solo uno fue rechazado. La mayoría se concentra en los sectores de minería, hidrocarburos y energía, y podrían verse fortalecidos por los nuevos créditos multilaterales.
La Fundación Mediterránea subraya que los desembolsos del BID y el Banco Mundial podrían marcar un punto de inflexión en la estructura productiva argentina, siempre que los compromisos financieros se traduzcan en inversiones reales que generen empleo, infraestructura y desarrollo sostenible en todo el país.